El columnista del medio dedicado a política: «La política on line», Ignacio Fidanza, le dedica esta semana una columna al mercedino «Wado» de Pedro colocándolo en el espacio de «nueva estrella política del kirchnerismo con llegada directa a la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner».
De esta manera sigue creciendo al figura del que hace tan sólo un día presenció en Mercedes un acto multitudinario.
La nota completa:
“Wado”, la nueva estrella del gobierno de Cristina
El joven abogado mercedino, fundador de la agrupación HIJOS, es el cerebro de La Cámpora. Vicepresidente de Aerolíneas Argentinas acaba de colocar al Secretario de Justicia y al director del estado en Telecom. Ex secretario de Julio Piumato es junto a Mariano Recalde el contacto de la organización de juventud con Moyano y tiene diálogo directo con la Presidenta.
Por Ignacio Fidanza | 18.12.2010
En el ya mítico acto de La Cámpora en el Luna Park, una secuencia de fotos revelaba lo que ahora empieza a trascender: el crecimiento del joven Eduardo “Wado” de Pedro en el corazón del poder. Sobre el palco desbordado se ve a Néstor Kirchner forcejeando, gesticulando, empujando a Mariano Recalde que estaba a su derecha, para llamar al último joven de la larga mesa que contenía a toda la plana mayor de La Cámpora. Desde la punta del escenario se acerca con los brazos abiertos el sonriente Wado.
El perfil bajo en política tarda en pagar, pero cuando lo hace suele venir acompañado del prestigio que acompaña a los prudentes. A diferencia del presidente de Aerolíneas Argentinas y contra lo que haría suponer su pasado entre los revoltosos líderes de HIJOS, Wado hizo de la discreción su marca.
No sin malicia, algunos de sus compañeros de La Cámpora que recelan de su creciente influencias, afirman que en rigor, el perfil bajo fue la inevitable consecuencia de cierta tartamudez que lo afecta.
De cualquier manera, no sería la primera vez que un inconveniente de esas características termine potenciando otras virtudes. Por caso, Wado no sólo se recibió de abogado en la UBA, sino que además es master en Políticas Públicas de la exigente Universidad de San Andrés.
Sólo su formación académica hace que se destaque en un universo que no es muy afecto a los libros –por caso, el líder de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, no terminó el secundario-. Con pinta de galán de cine, elegante y sólido intelectualmente, era casi una consecuencia física que iba a llamar la atención de la Presidenta, que tiene debilidad por los jóvenes “brillantes”. Hoy Wado tiene diálogo directo con Cristina. Y lo aprovecha a full.
Por caso, ayer nomás, logró que designaran a su socio en su estudio jurídico, Alejandro Julián Alvarez, como Secretario de Justicia. Nada menos que el enlace del Poder Ejecutivo con el Poder Judicial. Se trata de un joven de 29 años que no tiene mas antecedentes políticos que la amistad y los negocios compartidos con Wado, que por cierto demostró una gran talento en esa área, tan valorada por el kirchnerismo.
Entre otras actividades económicas, Wado cultiva una poco compatible con la épica kirchnerista: como buen mercedino es productor agropecuario. Hasta en eso se parece a la prímera línea del gobierno, como su vecino de Chivilcoy Florencio randazzo, que con la misma intensidad que critican a los productores y el “monocultivo” de la soja, hacen negocios con el campo.
Como sea, la designación de Alvarez presenta para el gobierno un problema a corto plazo: por su edad el flamante secretario de Justicia no podrá representar al Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura como lo hacía su antecesor el anibalista Héctor Masquelet. Para ocupar ese cargo se requiere tener un mínimo de 30 años y 8 de ejercicio de la profesión de abogado.
Un detalle que no parece preocupar a Wado, que es en lo formal vicepresidente de Aerolíneas Argentinas, pero tiene mucho más poder que su titular Mariano Recalde, que es visto aún entre sus propios compañeros de ruta como “un bardo”.
“Wado es otra cosa, le funciona la cabeza y sabe manejarse en el poder”, agregan quienes lo conocen. Como sea, es junto al joven Recalde el enlace más directo de La Campora con Hugo Moyano.
Hijo de desaparecidos –ver recuadro- sus primeros pasos en política los dio como secretario del líder de los empleados judiciales Julio Piumato. Detalle no menor, ya que el sindicalista está atravesando un duro conflicto con la Corte Suprema por la obra social de los judiciales. Ahora es un pupilo suyo el que controla el vínculo institucional con la cabeza del Poder Judicial.
Pero no es el único vínculo de Wado con la CGT. Este joven abogado tiene entre sus clientes al Sutpa ( Sindicato Unico de Trabajadores de Peaje y Afines) que dirige Facundo Moyano, a la sazón líder de la Juventud Sindical, la organización de jóvenes que organizó junto a La Cámpora el acto del Luna Park.
Tan cercana es la relación, que anoche su socio Alvarez, estrenó el cargo de secretario de Justicia, participando de un brindis de fin de año del Sutpa junto a Facundo Moyano, que le pidió que hablara a los presentes.
El poder de Wado se extiende incluso a otros ámbitos y forma parte de un movimiento más amplio que está permitiendo a La Cámpora ubicar a sus cuadros más capacitados en empresas de primera línea, gracias a la alianza que luego de varios cortocircuitos cerraron con Diego Bossio, otro de los jóvenes brillantes del kirchnerismo y actual titular de la Anses.
Así, el economista Iván Heyn –presidente de la Corporación Puerto Madero- accedió a un cargo de director de Aluar, la empresa de aluminio de Madanes Quintanilla. Mientras Wado logró ubicar nada menos que en el directorio de Telecom a Norberto Berner.
Estas posiciones el gobierno las obtiene gracias a las tenencias accionarias de las principales empresas del país, que la Anses heredó de las AFJP luego de su estatización.