Hubo mercedinos en la inauguración de la Casa Patria Grande Presidente Néstor Kirchner. Estuvieron los militantes de Casa Joven, junto a su líder Juan Pablo López.
“Tal como lo venimos haciendo desde hace mucho tiempo, Casa Joven intenta estar presente en todos los acontecimientos donde el Gobierno Nacional nos convoca”, comentó Juan Pablo López, referente de esa agrupación y concejal.
“En este caso el motivo fue de alegría por la inauguración de la Casa Patria Grande Presidente Néstor Kirchner. No es casual que el día elegido para este evento sea el día del nacimiento de Néstor y del General San Martín, dos patriotas que dejaron su impronta por una América Libre”, agregó.
En el acto estuvieron la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, junto a sus pares del Uruguay, José Mujica; y de Paraguay, Fernando Lugo, para dejar inaugurada la Casa Patria Grande.
Cristina Fernández destacó que la creación del flamante centro de estudios era el sueño del fallecido ex presidente Néstor Kirchner «y el sueño de muchos compañeros y compañeras que creemos en una construcción regional, propia de América del Sur». Afirmó que los pueblos sudamericanos deben «tener la inteligencia de que debemos estar unidos». Y consideró que el máximo desafío es, «aún desde las diferencias, poder construir un futuro en unidad. Este es el desafío que tienen los presidentes y presidentas de América del Sur en los tiempos que vienen».
La jefa de estado recordó que el edificio en el que se emplaza la Casa Patria Grande, fue utilizado para «en años tristes de nuestra historia para juzgar a civiles y militares». «Si hubiéramos actuado con la lógica con que otros lo han hecho, hubiéramos tirado esto abajo», admitió. Pero consideró que «tenemos que tener otra lógica, que es , sobre las cosas que nos hicieron sufrir, reconocerlas y construir cosas que le sirvan a las sociedades, y demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de construir una historia diferente».
Por último, recordó emocionada al ex presidente Néstor Kirchner, quien cumpliría 61 años: «Tenemos que tener el ejemplo de su inmensa fortaleza, su indomable valentía, su orgullo de nunca bajar la cabeza, ni aún derrotado», dijo y rememoró «cuando un 25 de mayo le dijo a los argentinos, incrédulos todavía por tantos fracasos, que él no venía ‘a dejar las convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno’. Y cumplió».