Retiro espiritual: Con los ejercicios espirituales que se llevaron a cabo entre los días 14 al 18 del corriente en la casa que el seminario San José de La Plata posee en Tandil, comenzaron las actividades en el seminario de Mercedes. Cincuenta y cuatro seminaristas, acompañados por sus formadores realizaron el retiro guiados por Monseñor Mario Poli, obispo de Santa Rosa, La Pampa.
Santa Misa de inicio y colación de ministerios: El domingo 20, ya en Mercedes, el arzobispo Agustín Radrizzani presidió la Santa Misa en la que confirió la Admisión a las Sagradas Ordenes al seminarista Oscar Mentimurro, el lectorado al seminarista Diego Celay y el ministerio del acolitado a Agustín Fernández y Lucas Jerez. También allí bendijo para la distribución la comunión a los cursantes del 2do. año de filosofía, con la finalidad que lleven la Eucaristía a enfermos y ancianos de la ciudad.
En su homilía, el pastor local dio la bienvenida a los aspirantes y señaló lo providencial de iniciar las actividades en este tiempo de Cuaresma. Luego, haciendo un comentario a las lecturas bíblicas subrayó la transfiguración como síntesis de la revelación: allí se encontraban en la montaña, símbolo de luz, la antigua alianza, representada por Moisés y Elías; el Hijo en el esplendor de su gloria recomendado por la voz del Padre, y los apóstoles, que llevarían esta experiencia a los largo de sus vidas, animándolos en los momentos de dolor e incomprensión. Luego de las referencias bíblicas, Mons. Radrizzani se preguntó “¿qué nos dice este acontecimiento a nosotros” y reflexionó sobre el encuentro personal con Jesús que lo cambia todo, tanto que Pedro, Santiago y Juan quería quedarse allí, dado el gozo experimentado. “Todos, ya sea que hayamos tenido ese encuentro en algún retiro o experiencia semejante o bien, lo soñemos tener en el momento de la muerte o más allá, hemos de encontrar en él la fuerza necesaria para llevarlo a los demás. La experiencia del encuentro con Jesús nos impulsa a vivir como él nos enseñó: amándonos los unos a los otros”.
Finalmente, se refirió a la tarea vocacional, que compromete a toda la Iglesia y subrayó el “secreto” para despertar vocaciones: “la alegría que produce la consagración es lo que contagia a los demás y hace que los jóvenes quieran entonces, vivir como nosotros”. Encomendado el año a la protección de nuestra Señora de Luján, hizo votos para vivir en fidelidad la respuesta al llamado.
Ingreso del curso introductorio: procedentes del arzobispado de Bahía Blanca y de los obispados de Azul, 9 de Julio, San Justo y Chascomús, junto a un joven que ingresa para la congregación de los Rogacionistas, dio comienzo el lunes 21 la tarea del curso introductorio. La misa tuvo lugar a las 18 hs, presidida por el rector del seminario y concelebrada por sacerdotes formadores y acompañantes de los muchachos que ingresaron.
