Un grupo de integrantes de Casa Joven participaron de los actos centrales realizado el pasado 24 de marzo en Capital Federal en el marco de un nuevo aniversario del golpe de Estado. Al respecto manifestaron:
El 24 de marzo de 2011 se cumplieron 35 años del golpe de Estado que los militares produjeron en 1976. Una gran encuentro se produjo en Plaza de Mayo donde miles de argentinos se reunieron para recordar el golpe y especialmente una de las consignas máximas de los últimos años: Nunca más!.
Los miles de asistentes a la plaza vivieron un día como si fuese una fiesta no porque hubiese algo que festejar, sino, para honrar la vida de los que están y la de aquellos que la perdieron luchando por un país mejor.
Desde Casa Joven y un numeroso grupo de mercedinos estuvimos presentes. Participando de los actos centrales y los diversos momentos que se dieron en relación al sostenimiento fresco en cada uno de nosotros de la Memoria, la Justicia y la Igualdad.
El retorno a la democracia no fue sencillo. Se debió trabajar mucho, y muchos asumieron ese compromiso, pero en la construcción del presente para forjar un futuro mejor nos obliga poner la mirada en Néstor Kirchner, que colocó a “la memoria” y la justicia como pilares esenciales de un país donde acaben los odios y los rencores. Por ello, se ganó un título que le dio el pueblo: “el mejor presidente de la democracia”, porque no se quedó en lo meramente declamativo: reinicio los juicios a los represores, puso en debate la necesidad de la democratización de la información, produjo innumerables reparaciones históricas reconociendo el rol del Estado, pero, lo más valioso, comenzó el proceso de limpieza junto a otros tantos espacios de la sociedad de las palabras política, militancia y Estado, mostrando que son buenas en sí y dependerán de lo que hagamos como seres humanos con ellas. Anímense y sean políticamente incorrectos le decía a los jóvenes y lo fueron al punto que hoy ya nadie los discute como actores centrales de la vida institucional del país.
Casa Joven estuvo presente, pero, más que un grupo de mercedinos en Plaza de Mayo, nos sentíamos parte de esa gran masa de argentinos que se reunieron a recordar los motivos del “Nunca más” y las posibilidades del “seguimos adelante”.