Luego de haberse conocido casi de manera oficial la unión en la provincia de Buenos Aires del radicalismo con su candidato a presidente Ricardo Alfonsín y la gente que postula a Francisco De Narváez como candidato a gobernador bonaerense formuló declaraciones el Dr. Javier Torres referente de una de la línea internas del centenario partido en nuestra ciudad.
En primer término sostuvo “para que la unión sea definitivamente oficial debemos aguardar hasta que la Convención de nuestro partido que se reunirá en Avellaneda el 11 de junio apruebe el acuerdo.
En lo personal sostengo y pienso conveniente la concreción de dicho acuerdo porque nos permitirá poder ganar la provincia por un lado y por el otro hacer una alternativa competitiva a nivel nacional.
Si bien existen las ideologías, la sociedad hoy requiere instrumentos para poder fortalecer a las instituciones y si bien uno muchas veces ha dicho que el radicalismo es de Centro Izquierda y De Narváez de Centro Derecha ello no alcanza para descalificar a una u otra postura, sino que hay otros principios y postulados que es necesario sostener dentro de lo que es la sociedad argentina.
Nosotros creemos que para poder sostener este acuerdo en el futuro es necesario que se entienda que no solo hay que hacer acuerdos electorales sino también de gobierno y de programas y dentro de dicho contexto es que se hace el acuerdo entre las dos fuerzas”
Al ser consultado acerca de cual sería el futuro del radicalismo en nuestra ciudad, el Dr. Javier Torres manifestó “una vez que se firme dicho acuerdo deberemos en nuestra ciudad desarrollar dos cuestiones, la primera es ver lo que tiene De Narváez en Mercedes para intentar localmente un acuerdo a través del diálogo para el 14 de agosto y la segunda se determinará este lunes con la realización de una asamblea plenaria del Comité en la que todos los radicales de manera totalmente abierta podamos discutir acerca de las necesidades o no, de formalizar el acuerdo en nuestra ciudad.
Se que hay sectores de nuestro partido que se oponen al acuerdo con argumentos que uno podrá considerar como válidos pero que no son en definitiva sustanciosos como para poder decir que no se deba llevar adelante este acuerdo.
Es inevitable que se diga que dentro del radicalismo haya gente que no quiera a De Narváez como seguramente dentro de los seguidores de este habrá quien no lo quiera a Ricardo Alfonsín, pero yo digo que cuando se dice no quiero a alguien hay que dar los motivos porque cuando hacemos política no podemos estar en función de la estética, la belleza ni de ninguna cosa similar como decir porque no lo quiero.
Debemos hacer política por ideas y si digo que a mi De Narváez no me gusta deberé sostener con motivos creíbles porque no me gusta. Esto lo digo como radical pero igual debe ser para quienes integran el sector disidente del peronismo en la provincia de Buenos Aires que puedan criticar a Alfonsín, tendrán que sostener que es lo que no les gusta de él.
Por supuesto que alguna diferencia ideológica tiene que existir ya que uno es de Centro Izquierda y el otro de Centro Derecha, pero por ejemplo en Brasil Lula hizo un acuerdo con la derecha y ello no significó que el gobierno se convirtiera a dicho signo político sino que por el contario pudieron trabajar juntos.
Parece ser que nosotros tenemos un sector que debe contar con un “progresómetro” porque dicen y evalúan quienes son o no progresistas, escucho a Margarita Stolbizer, o en Mercedes a Luis Colao, ó a los socialistas de la ciudad decir que ellos son progresistas y que el radicalismo está haciendo una alianza con la derecha y que ello lo hace ser un partido reaccionario y me pregunto si realmente conocen cual es la filosofía Social Demócrata y lo que es el progresismo.
Entiendo que Alfonsín no tiene que dar ninguna explicación si es progresista y que De Narváez no tiene porque explicar si es de la derecha social cristiana porque pertenecen a dichas estructura lo cual no quiere decir que no se puedan compatibilizar políticas de gobierno”
