Por LD
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Hay una frase que se le atribuye, desde los medios, a Zanini que reza: “el peronismo será Kircherista o no será nada” Idea que puede encontrarse en el libro El Flaco, esa imprescindible obra de actualidad escrita por el filósofo José Pablo Feinmann, donde se plantean diversos escenarios en pos de un movimiento superador al peronismo hoy ya no fuerza y motor de cambio social sino espacio de conglomeración de intereses y conservadurismo. El “aparato” diría el filósofo.
Quizás la idea de las fuerzas que acompañan y sustentan a la presidenta sea esa. Superar el tradicional armado y enquistamiento según la vara meritocrática del peronismo tradicional como fuerza movilizadora cerrada. Ir un paso más allá. Darle no sólo un aire fresco, sino, la posibilidad de superarse. De elevarse y gestar algo nuevo. Dialécticamente morir para que nazca otra realidad.
¿Es posible generar una instancia superadora al peronismo? ¿Es el kirchnerismo? Es necesario como sociedad que rompamos las barreras de los partidos tradicionales. El peronismo al igual que el radicalismo le han hecho daño cultural, político y económico al país con sus estructuras hoy vetustas. El kirchnerismo, desde cierto progresismo, sin jamás dejar de ser una vertiente capitalista, ha dejado un gran aporte. En el contexto actual. Nuevamente para que quede claro: en el contexto actual el kirchnerismo es un espacio crítico respecto de los partidos tradicionales. En ese sentido es mucho más saludable que el peronismo. Es una oportunidad. De todos modos no debe creerse que sea ese el camino. El kirchnerismo debe también ser superado. El camino a un espacio social crítico humano e inclusivo no son las estructuras conocidas, sino, las áreas críticas.
El cristinismo, ahora, como un perfil más intransigente respecto al peronismo, es, en principio, superador del kirchnerismo y del peronismo, sin embargo, la sociedad, para ser justa, debe ir un poco más allá.
Mientras tanto ante una derecha aglutinada en las clásicas expresiones partidarias e incluso en sectores que se dicen progresistas ve aquí un potencial sector crítico. Con todo lo vividos podemos decir: no es para menos.