Ante las manifestaciones vertidas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al cierre de las deliberaciones del Consejo del Empleo, la Producción y el Salario Minino Vital y Móvil queremos comunicar lo siguiente a la opinión pública y en especial, a nuestros compañeros y compañeras»Es verdad que la CTA votó en contra durante los 7 años que fue convocada el Consejo del Salario. Y lo hizo por no estar de acuerdo con la política de ingresos y especialmente con la forma de fijar el Salario Mínimo.
Esta demostración de alegría de la Presidenta por el voto por unanimidad demuestra que teníamos razón cuando decíamos que la CTA estaba intervenida por Hugo Yasky gracias al Ministro Tomada, el mismo que nunca nos dio la personería gremial, a disposición del Gobierno y a espaldas del voto de miles y miles de trabajadores y trabajadoras.
Este tipo de conductas no es más que la devolución de gentilezas por favores recibidos en las elecciones de la CTA.
La falta de convocatoria a las autoridades elegidas por lo trabajadores y el aval de la primera mandataria a la intervención de la CTA convalida un acto de injusticia.
El fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo que declaró la nulidad de las elecciones complementarias del 9 de diciembre no se encuentra firme. Y aún cuando fuese así, las autoridades provisorias, hasta efectuar las elecciones complementarias, son las que obtuvieron mayor cantidad de votos. O sea, la Lista1 conducida por Pablo Micheli. Así es como lo reconocen los organismos de control de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El desconocimiento de estas resoluciones es un verdadero acto antidemocrático que será denunciado como injerencia en la vida interna de la CTA ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT.
La suma de 2.300 pesos fijada como Salario Mínimo no es para nada Vital. Para ser vital debería ser suficiente para cubrir las necesidades básicas de un trabajador.
La inexistencia de compromiso alguno a calcular la Canasta Básica, que es función del Consejo, demuestra que el Gobierno planea continuar con la misma política de ingresos.
Política que deja fuera de la formalidad a ocho millones de trabajadores y trabajadoras para los cuales este monto no significa absolutamente nada.
Política que demuestra a las claras lo que venimos afirmando en todos nuestros documentos: que la exclusión y la precarización salarial forman parte de la política oficial.
La CTA que ganó en la urnas no fue invitada porque sabían que no levantarían la mano para justificar estas políticas», concluye la declaración firmada por Pablo Micheli, José Rigane y Ricardo Peidro, Secretario General y secretarios Adjuntos de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), respectivamente.