El barrio San José vivió un penoso acontecimiento del cual los detalles rozan lo morboso, lo indeseable y lo deneznable de la condición humana en caso de comprobarse. El motivo es un encuentro de vecinos que interpelaron, golpearon y prácticamente expulsaron del barrio a otro. Esto sucedió al mediodía de este lunes. Los hechos son graves, pero, están en la órbita investigativa. Nos remitiremos a otro punto del asunto
En el fuego de la golpiza que recibió un sujeto por parte de una importante cantidad de vecinos se hizo presente la policia , convocada por los mismos vecinos, para tomar cartas en el asunto
Una mujer, madre de una niña menor de 9 años victima del accionar del sujeto mencionado, enceguecida por el acontecimiento, pedía actuación en pos de la justicia. Esta, naturalmente se encontraba bajo los efectos de un shock de nervios que son propios del acontecimiento vivido.
La policia bonaerence actuó, pero, con sus prácticas algo desprolijas ya que un oficial le grito a los vecinos “callen a esa loca”, en relación a la madre indignada. Luego, ante la solicitud de una vecina de dar su nombre y apellido lanzó con tono amenazante: “no soy nadie” para luego agregar que sino la iba a llevar demorada, lo cual en lugar de apaciguar los animos por el contrario aumentó el malestar reinante. Los efectivos policiales se puede decir que no actuaron como correspondía, maltrataron verbalmente a los vecinos y no lograron serenar las aguas, por el contrario, su actitud fue propia de una soberbia que no aporta, sino que resta y mucho al momento de conservar la calma.
La policía, al igual que tiempo atrás, no actuó en términos de contención ni acciónó bajo tratamientos conflictivos de tinte psicológicos.
Un policía es un funcionario público de servicio social. Debe, como tal, brindar su nombre, incluso, como un acto de respeto al prójimo. No lo hizo y por el contrario, amenazó de llevar detenido a uno de los manifestantes que, con razón o no, cuestión en investigación, estaba en rol de victima en ese momento
La falta de respeto puede impregnar algunos acontecimientos. Fue Néstor Kirchner quién determinó que la Policía Federal tuviese una chapa con su nombre y apellido porque se trata de servidores sociales. No parece ser esa la misma visión de la provincial y menos del oficial en cuestión ya que se negó a dar su nombre
Ante una situación conflictiva donde casi se produce una pueblada en pleno barrio San José, la policía pareció no estar a la altura de las circunstancias.