Cierra el Club Defensores de Belgrano de nuestra ciudad

Juan Carlos “Maneco” Schiffini
Juan Carlos “Maneco” Schiffini

No logramos encontrar la gente para hacer el recambio generacional necesario, Así justifico uno de los jugadores tal vez más emblemáticos de la institución de calle 39 entre 10 y 12, Juan Carlos “Maneco” Schiffini quien recordó como había nacido dicha entidad.

Hace algunos días desde el Diario La Hora y el resto de los medios de prensa de la ciudad se informó acerca de la definitiva disolución del Club Defensores de Belgrano de nuestra ciudad, una entidad que se fundo allá por el año 1948 y que como muchas otras en Mercedes no pudo lograr su continuidad en el tiempo debido a la falta de recambio generacional de dirigentes y asociados.

Muchos fueron a lo largo de muchos años de militancia en el futbol de la Liga Mercedina los que alguna vez lucieron la tradicional casaca celeste defendiendo en cada partido a dicha institución, uno de los más recordados, tal vez por su posición de medio campista fue Juan Carlos Schiffini, “Maneco” quien al dialogar sobre el cierre del club con nuestro matutino sostuvo “creo que a muchos mercedinos que hemos tenido como en mi caso la gran alegría de poder defender los colores de la institución hoy se nos están cayendo lágrimas al ver todo cerrado sabiendo que ya Defensores de Belgrano no estará más.

Defensores del Belgrano nació allá por el año 1948 durante una reunión que se hizo en banco de la Plaza del Hospital.

Ese pequeño grupo de gente decidió fundar el Club dedicándose a partir de entonces en un noventa por ciento a la parte futbolística aunque se reservaba siempre algo para lo social.

La vida del club comenzó sin un lugar físico propio y se fue desarrollando dentro de un verdadero marco de armonía, en sus inicios estuvo instalado en una pequeña pieza cedida por los responsables del otro club, el BAP, hasta poder adquirir lo que en definitiva fue su sede actual en calle 39 entre 10 y 12, eran dos casas bastante viejas y en regular estado que se fueron reparando hasta hacer una sola y hay una anécdota que siempre se cuenta que tiene que ver con una loza que se había construido para unir ambas partes.

El club había decidido hacer un campeonato de truco para juntar fondos y esa noche hubo una fuerte tormenta con mucha lluvia y viento y la loza se cayó con tanta suerte que en esos momentos no había gente en el interior del lugar y nadie resultó herido”

Más adelante sostuvo “nuestra institución tiene una historia deportiva muy rica con mucha gente que dejó realmente su vida por la misma.

Se que me voy a olvidar de muchos y por eso pido disculpas pero tengo que nombrar a personas como los hermanos Zacagnino, a Perico La Placa que compuso el tema del club y además fue jugador del primer equipo, Antonio Colicigno, a Monsalvo, los hermanos Paoleta, Luis Cossi que además de ser jugador de futbol llegó a ser uno de los grandes dirigentes, en fin como dije la lista es muy extensa y se que me voy a olvidar de mucha gente.

Entre los recuerdos quedan cosas muy lindas, los campeonatos nocturnos de papi futbol, el campeonato, único que Defensores de Belgrano ganó de manera oficial dentro de la Liga Mercedina en 1969 y digo oficial porque fue con todos os equipos jugando un campeonato de todo el año porque si se ganaron muchos delos torneos denominados relámpagos donde un partido se definía incluso hasta por la mayor cantidad de corners que tenia uno de los dos equipos y como esto otras muchas cosas realmente valiosas”.

Al preguntarle sobre cuales fueron las causas que llevaron a este cierre y virtual desaparición de la entidad, Schiffini sostuvo “creo que a Defensores de Belgrano le paso lo mismo que a muchas otras entidades deportivas y sociales de la ciudad que hoy ya no están, se comenzó con un grupo que se fue acrecentando hasta llegar a una estabilización pero no se supo convocar a las personas adecuadas para hacer el tan necesario recambio generacional a medida que muchos de los primeros hacedores del club por razones propias de la vida iban dejándonos en lo físico y así llegamos a quedarnos sin gente que tuviese la capacidad necesaria, el interés y el tiempo para manejar los intereses de la institución y pensar que dos señores, realmente solos, Timossi y Lemos, fueron quienes levantaron las instalaciones del club a partir de dos casas viejas que hubo que reformar casi íntegramente, edificio que ahora por estar ya fijado cuando se hicieron los estatutos del club pasaron a manos de la Cooperadora del Hospital Blas L Dubarry”.

Por último sostuvo “la gran alegría que nos queda a todos los que pasamos por el club es que siempre a lo largo de tantos años quienes lucieron la camiseta celeste marcaron un estilo de futbol muy bien reconocida en toda la ciudad”.

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