Una petición particular pide la banca participativa para exponer la postura de una comisión de estudio. Quieren crear un comité de control, poner límites a la potencia de emisión y llevar los mástiles fuera de la zona urbana. Alertan por un posible reinicio de instalaciones clandestinas.
Por Claudio Fabián Guevara
El 30 de diciembre de 2011 el Concejo Deliberante escuchó la voz de los vecinos, prohibió la instalación de nuevos mástiles de telefonía móvil por 90 días y pasó a comisión un proyecto del Ejecutivo que prácticamente autorizaba la instalación de antenas en cualquier parte. Quien suscribe estas líneas fue invitado a hacer uso de la palabra en la sesión, y a participar en la elaboración de la nueva norma.
Sin embargo, después de 90 días, ninguna reunión se realizó, la prohibición caducó, y tengo motivos para pensar que las autoridades no están decididas a estudiar el tema seriamente.
Al mismo tiempo, algunos datos indican que los lobbys de la industria están penetrando entre los legisladores, y que la instalación de mástiles clandestinos podría reiniciarse en cualquier momento, y/o que algunos de los mástiles cuya construcción fue suspendida por denuncias vecinales, podrían ser reactivados con la sanción de una ordenanza adaptada a las necesidades de la industria.
Un dato sugestivo es que el mástil de calle 20 no ha sido desmantelado como ordenó la jueza de Faltas hace meses, y el municipio no ha procedido a desmontarlo por su cuenta como también dispuso la jueza. Pese a que recientes fallos de La Plata dispusieron el levantamiento de decenas de mástiles ilegales, para el Ejecutivo la sentencia de su propia jueza de Faltas no parece ser suficiente para tomar la decisión de actuar.
Pido la palabra
En ese contexto, la semana pasada ingresé una petición particular para exponer el informe preparado por nuestra comisión de estudio Vibromancia al respecto de la influencia de campos electromagnéticos en la salud. Creo importante abrir un debate franco en la comunidad sobre el contenido de la nueva ordenanza, porque el país y el mundo están demandando una regulación que proteja a los ciudadanos de la proliferación de radiaciones.
Nuestro trabajo explica en un lenguaje asequible el problema, y plantea algunas propuestas para mejorar una situación que no es simple.
En pocas palabras, reducir drásticamente los niveles de contaminación electromagnética permitirá una mejora del estado de salud y bienestar general de la población. Pero las radiaciones no provienen únicamente de fuentes locales, sino que se entremezclan con dispositivos de alcance regional y nacional, y con emisiones satelitales. Por lo tanto, cualquier decisión municipal solamente puede intentar atenuar o disminuir las fuentes de contaminación electromagnética de origen local, y en forma progresiva, ya que el entramado tecnológico no se puede desmontar de la noche a la mañana.
El documento que pretendemos exponer ante el Concejo Deliberante y la ciudadanía documenta con fuentes inobjetables estas afirmaciones, y sugiere algunos pasos prácticos para disminuir la intensidad de las radiaciones de origen local: crear un comité de control, poner límites a la potencia de emisión, llevar los mástiles de alta potencia fuera de la zona urbana y utilizar tecnologías de emisión distribuida.
En las páginas que siguen se difunde un resumen de este trabajo, como alerta vecinal y herramienta de divulgación ciudadana para el caso de que nuestro pedido no tenga eco entre los concejales de Mercedes.
RESUMEN DE LOS DOCUMENTOS:
Campos electromagnéticos: la dimensión eléctrica de la vida
Hay un cuerpo energético aparte del conjunto de fenómenos físico-químicos que estamos habituados a considerar. Los campos electromagnéticos tienen una influencia decisiva en los sistemas vivientes. Las radiaciones artificiales dañan el sistema inmunitario, le abren la puerta a múltiples trastornos y son funcionales al diseño de una sociedad medicada.
Daños a la salud: la evidencia científica
El ambiente nocivo provocado por la contaminación electromagnética se documenta en una amplia literatura científica clásica, y en decenas de nuevos estudios y pruebas en todo el mundo. El debate científico, más bien, gira en torno a cómo resolver el problema.
Ideas para un rediseño del ambiente electromagnético
Reducir drásticamente los niveles de contaminación electromagnética permitirá una mejora del estado de salud y bienestar general de la población. Pasos prácticos para disminuir la intensidad de las radiaciones de origen local.