El caso de Darío Duarte tuvo repercusión nacional, una plaza San Martín llena e histórica y un espacio de reflexión en la ciudad que con el tiempo fue tomando diversos matices. Hoy se espera la justicia actúe. Los medios nacionales, claro, no están. Quedó el dolor y la preocupación ciudadana.
Hace unos días se llevó a cabo un acto de importante matiz simbólico y social. Lo social es el reclamo en sí de justicia para Duarte y Villalba quienes perdieran la vida de manera violenta e injustificada. Duarte fue simbólico por el apoyo y la indignación social vivida. Villalba también, pero en distinto tenor.
En la plaza el grupo de nominado «Victimas de la Violencia en Mercedes» manifestó su preocupación por el estado de situación de las causas bajo el latente miedo de que quede en el famoso «nada».
Un manto negro enlutó parte del monumento a San Martín. Un simbolísmo muy alto que sin duda nos invitó a reflexionar hondamente. La lectura del comunicado: «peligro de impunidad» invitó a los mercedinos a tener presente los casos de Jhonatan Villalba y José Darío Duarte.
También hubo espacio para otros casos de nuestra ciudad que aún están latentes.
El tiempo, como dice el dicho, pasa. La justicia tiene sus plazos, pero, los vecinos, no dejan de mostrar su solidaridad y preocupación.
