Por Lucas Fal
Hacía tiempo que el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, junto con los bloques de Diputados y Senadores, no tenían una posición tan contundente y coherente con su propia historia.
La historia del radicalismo y la de YPF son simbióticas, siamesas. Los momentos de esplendor de YPF fueron momentos de fortaleza política de la UCR. Y esto no es casualidad. Cuando uno habla de petroleo en Argentina, y habla de YPF, no puede dejar de pensar en Hipólito Yrigoyen, el Gral. Mosconi, en Arturo Illa.
Es que fueron hombres que durante su vida, y principalmente durante el ejercicio de la función pública, tuvieron bien en claro que la defensa de la soberanía nacional, también se hace con la explotación por parte del estado de los recursos naturales.
Es difícil comprender que los que hoy presentan un proyecto de nacionalización, sean los mismos que unos años atrás promovían y hacían efectiva la privatización de YPF. No solo eso, mientras el actual vice ministro, e interventor de YPF S.A., el Lic. Kicillof habla del “vaciamiento YPF”, omite que ellos mismos han ocupado los cargos en el gobierno con la responsabilidad de controlar que ese vaciamiento no sucediera.
Hace unos días, vi unos afiches de propaganda que decían “YPF – CFK son nuestras, son Argentinas”. Me pregunto entonces: ¿En los años ’90, cuando promovieron la privatización de YPF, hicieron algún afiche “YPF – CFK son de ellos, son españolas”? No era tan “cool” en ese entonces, pero mejor no traigamos recuerdos que ponen incómodos a algunos fanáticos.
Cuando hoy los mas jóvenes reciben consignas sueltas, con mas fervor superficial que profundidad histórica, deberían preguntarse: dónde estaban, y qué opinaban, cada uno de los dirigentes kirchenristas cuando la dictadura militar, cuando la guerra de Malvinas, cuando la privatización de YPF, cuando Menem gobernaba.
Y también, como ejercicio, es interesante preguntarse hoy que piensan sobre la Ley Antiterrorista, la explotación minera a cielo abierto, Boudou, la fundación sueños compartidos de Schoklender, Moyano, Jaime, De Vido, y la tragedia evitable de la estación Once.
Ni bobo, ni opa.
Y me gusta también no caer en esa “oposición boba” que todo critica. Pero mas me gusta no ser “obsecuente opa”. Por eso la declaración de la UCR me pareció acertada, contundente, coherente. Porque logra pararse en el lugar que debe parase el radicalismo: Ni bobo, ni opa.
Los gobiernos pasan y las políticas de estado quedan. La asignación universal, las netbooks en las escuelas, el matrimonio igualitario, la estatización de las AFJP, ya son patrimonio de los argentinos, no de un gobierno. Así como también el “Nunca Mas” y el Juicio a las Juntas Militares, la consolidación de la democracia, el divorcio vincular y la patria potestad compartida, si bien son conquistas obtenidas durante el gobierno de Raúl Alfonsín, son hoy naturalmente también patrimonio de los argentinos.
YPF también. YPF es argentina por historia.
Fue regalada por la corrupción menemista.
Fue española por pedido de legisladores, como Cristina Fernandez de Kirchner.
Fue privatizada con el acompañamiento de gobernadores, como Nestor Kirchner.
Sin entrar en las razones que los mueve, hoy el gobierno propone que sea nacionalizada.
La UCR apoya el proyecto en general, porque sabe que hay que volver a Yrigoyen.
YPF debe ser del Estado Argentino.
Eso es lo mas importante.
Posición del Comité Nacional de UCR ante el proyecto de nacionalización de YPF