Nuevamente la empresa Magromer se encuentra en una situación en la que los vecinos vuelven a acusarla de arrojar efluentes no permitidos en las zanjas del barrio que finalmente conducen al Río.
Con la presencia que quince concejales y algo más de media hora de demora dio comienzo anoche la sesión ordinaria que debía haberse efectuado el lunes pero por ser dicho día feriado se trasladó a la noche de ayer.
Uno de los temas que llamo más la atención y también exigió una determinada cantidad de tiempo adicional cuando su tratamiento había salido de las comisiones con despachos dividido fue el que vuelve a involucrar a la empresa Magromer en el vuelco de efluentes industriales sin el tratamiento previo como lo indican las leyes ambientales tanto provinciales como nacionales.
Fue la concejal de la Unión Cívica Radical Inés Ghione la que pidió que se separara el expediente porque se habían registrado algunas novedades que merecerían ser tenidos en cuenta como una nota que en las ultimas horas le entregaron algunos vecinos especialmente domiciliados en la calle 114 y adyacentes próximas a la empresa.
Algo similar ocurría con el concejal del MIC, José Cestari quien también sostuvo que había recibido nuevas denuncias de vecinos.
En definitiva los vecinos sostienen que se aprovecha los feriados largos como por ejemplo este ultimo fin de semana, para en virtud de que nadie controla ya que el municipio no trabaja, se puede arrojar con total libertad cualquier tipo de efluente sin que se sepa lo que realmente son.
Fue el Concejal Juan Carlos Benítez quien propuso insertar un nuevo artículo en el originalmente presentado por el cual ser autorice al Departamento Ejecutivo a realizar controles e inspecciones sorpresivas, sin importar si se trata de un dia laborable o feriado, para ello, sostuvo Benítez, desde la Dirección de Salud se debería confeccionar un cronograma especial.
Por su parte el concejal Cestari recordó que siempre en el ámbito judicial hay una fiscalía de turno y que tranquilamente se puede recurrir a ella cuando se puede comprobar que están descargando dichos efluentes y si bien la idea fue aceptada el concejal Principi sostuvo que “era demasiado problemático porque seguramente el Fiscal irá hasta el lugar acompañado por un ayudante pero sin los elementos necesarios, como una pipeta especial y tubos para guardar debidamente tapadas y selladas las muestras que se puedan tomar en el lugar, algo que si dispone la Dirección de Salud de nuestra Municipalidad.
En definitiva el tema delos presuntos vuelcos clandestinos que realiza la empresa Magromer vuelve a instalarse en la opinión publica con la lógica preocupación que ello implica, más allá que en definitiva si bien es la provincia la que terminada otorgando la habilitación correspondiente, siempre el poder de policía, es decir el poder de controlar que da en manos de los municipios.
