Por Oscar “Vasco” Apesteguía
Cuando en términos políticos el accionar se centra en una sola persona y esa persona se cree el centro de todo lo que se hace y se tiene que hacer en algo se esta fallando.
Leí, asombrado, en los semanarios locales que el problema de la basura y suciedad en nuestra ciudad se debe, según los dichos del señor intendente, a que hay gente que se dedica a romper las bolsas y a provocar la suciedad a propósito.
Dice el Señor Selva, según la tapa del semanario, “me rompen las bolsas” y el titulo me produjo un escozor, un cosquilleo porque se me representó la imagen de alguien que se cree el dueño, el amo de la ciudad.
En política nadie se puede creer dueño de nada, solamente de haber sido elegido por la mayoría de la ciudadanía para representarlos en sus necesidades y aspiraciones.
Por otra parte, hacer acusaciones sin fundamento para justificar una realidad, como es el tema de la limpieza en nuestra ciudad, es una forma más de victimizarse y echarle la culpa a los demás de lo que no hace.
Si a esto le sumamos el pedido de ampliación del presupuesto y de eliminación del artículo que le impide hacer un uso indiscriminado y a voluntad de las partidas presupuestarias el asunto se pone mas oscuro todavía, porque en el trasfondo de la cuestión lo que no se quiere es tener un control por parte del Concejo Deliberante sobre como y en que se gasta la plata que, por voluntad popular le toca a él administrar.
Cuando el Señor Intendente dice que dicho control es “irracional” y que le impide ser operativo en la gestión, lo que en realidad está diciendo, es que no quiere ningún control racional sobre los gastos y lo que es, peor aún, está desconociendo a otro de los poderes del Estado, como es el Legislativo, y negándole al Consejo Deliberante la potestad que tiene en una sociedad democrática que es la de legislar y controlar el cumplimiento por parte del Ejecutivo de la legislación vigente y hacia el futuro.
Cuando uno de los poderes del Estado quiere avanzar pasando por arriba las atribuciones que tienen los otros poderes es que algo en la vida democrática no está funcionando bien. Asimismo, y con marcada intención, se quiere hacer aparecer a los concejales que no forman parte del bloque oficialista como negándole al Señor Intendente la posibilidad de aumentar el presupuesto. Nada más alejado de la realidad. En la sesión ordinaria del día lunes 13 de agosto se va aprobar la ampliación del presupuesto, lo que no se va a aprobar es el avasallamiento del Poder Ejecutivo de querer quitarle al Concejo Deliberante el rol de controlar los gastos que realice y como los realice.
Querer confundir a la ciudadanía en torno a este tema es malintencionado y, una ves mas, querer aparecer como víctima de algo que en realidad es lo que corresponde y que tiene que ver con los principios democráticos y las funciones que a cada uno de los poderes le compete, también lo es.
Una última reflexión para concluir: permanentemente se nos acusa tanto a los militantes del Frente Mercedino para la Victoria, como los integrantes de “La Cámpora” de ser soberbios, me pregunto ¿hay algo más soberbio que no querer ningún control de nadie y hablar como si se fuera el dueño de la ciudad?