La cantidad de agua continúo moviéndose con gran preocupación para la ciudadanía y especialmente los vecinos afectados. Se podían ver muchísimos mercedinos sentados en sus veredas con caras muy serias por la gravedad de la situación.
El municipio movilizó camiones, palas mecánicas, acoplados y un importante número de personal. Los bomberos con las 4 x 4 de alto porte ingresaban y donde no podían directamente lo hacían en lancha. Los partidos políticos como el Frente Mercedino para la Victoria y la Agrupación 17 de Octubre recolectaban y confeccionaban bienes, especialmente ropa seca, zapatillas, alimentos no perecederos y velas. El Unzué fue preparado para recibir a las mamás con sus hijos y en otra habitación a los hombres. Los niños, a su vez, contaban con un ámbito de esparcimiento y juego, tal como lo sostuvo el intendente Selva a HoyMercedes: «Hemos encontrado mucha predisposición y desde las cuatro de la mañana se empezó a retirar vecinos de las zonas complicadas y han sido alojados en el Instituto Unzué. A las 23.00hs ya habíamos efectuado algunas evacuaciones de zonas no tan complicadas como las de ahora que es el Marchetti, lo que históricamente denominamos “la pampa chica”
La situación se fue complicado durante el correr de las horas porque el agua crecía con la gran cantidad de lluvia del lunes por la tarde y la madrugada del martes. Selva afirmó: «“Hoy superó todo. La calle 32 que es donde el municipio hizo el asfalto hasta calle 61 y ahí está casi a la 57, es decir, casi dos cuadras por sobre el asfalto. Ya los bomberos por la mañana no podían ingresar con sus vehículos especiales debiendo hacerlo en lancha. Hemos puesto todo el dispositivo. El Unzué está preparado con un espacio para las mamás con sus hijos, otro para los hombres y a su vez un ámbito de esparcimiento y juego para los más pequeños. Las familias estaban casi sin dormir así que cenaron y hoy desayunaron con todos nosotros presentes atendiendo la situación alrededor ya de las seis de la mañana.”
Las tareas continúan durante todo la jornada. Por la tarde se pueden aún ver camiones movilizándose y vecinos ayudándose solidariamente. Las calles abnegadas y la preocupación latente.