Las aguas siguen bajando, pero, continúa el peligro. En algunos lugares cercanos, como Luján, sospechan que podría darse un pico de crecida nuevo por supuestas corrientes provenientes desde Suipacha. Otras voces sostienen que lo peor pasó en la madrugada del martes cuando se llevó al pico más alto que fue 3.80 metros. Hoy continúa bajando constantemente.
Durante toda la jornada del miércoles se podían ver cuadrillas de EDEN trabajando junto a trabajadores municipales efectuando reparaciones, movimientos de tierra y ramas y re conexiones eléctricas, especialmente, aunque aún hay muchas familias sin ella.
El peligro persiste porque el agua, como se sabe, arrastra todo tipo de elementos y hasta potenciales enfermedades que se disparan especialmente a las poblaciones afectadas en los días posteriores.
Queda a medida que baja el agua ver el nivel de daño vivido. En las viviendas, las calles, los espacios públicos. Ahora se vendrá una tarea fina de evaluación y planificación especialmente con las familias afectadas.
Según Alterino, Coordinador de Defensa Civil, en Mercedes, vivimos 200 evacuaciones por parte del municipio y otras 200 realizadas en forma autónoma ante lo cual es panorama es importante.
