Al bajar las aguas del Río Luján y muchas familias empezar a recuperar su normal desarrollo social y familiar empezaron a verse otras necesidades que a priori por la lógica urgencia de los hechos no aparecían en primera plana.
Los chicos regresaron a la escuela después de una semana debido a las inundaciones, aunque, vale recordar que las escuelas rurales suelen verse en la necesidad de suspender muchas veces las jornadas educativas porque el barro es uno de los grandes problemas. Cuando llueve las escuelas en calles de asfalto no se ven obligadas a hacerlo, más allá de que la realidad muestra que en esos días la matricula desciende. El barro hace que no se pueda llegar o que los chicos de zonas sub urbanas no logren arribar con sencillez de ahí que es algo habitual la no asistencia, sin embargo, en estos días, luego de una semana de inundación, las escuelas retomaron sus actividades normales y habituales.
La sorpresa, previsible para los conocedores del tema, es que los chicos de las zonas inundadas han perdido los elementos de tareas. Libros, carpetas, cuadernos, lápices, delantales, todo destruido por la fuerza del agua. En la urgencia quizás no aparecía como prioridad, y es lógico, pero, ahora, en el regreso de las actividades aparece esta otra necesidad bien parte de nuestra realidad.
Camionetas y más camionetas
Las diversas fuerzas políticas y el Canal Logal de Cablevisión junto a Fm La Tribuna han sido los espacios que a priori daría la impresión más han recolectado. No se trata, por supuesto, de una competencia, sino de un hecho que muestra de cuerpo el buen espíritu que tienen los mercedinos en determinadas situaciones. En la noche del martes desde la Agrupación 17 de Octubre se podían ver varias camionetas saliendo con cientos, literalmente, de bolsas para continuar repartiendo bienes en los diversos puntos de campaña. El Frente Mercedino también que ha difundido fotos en sus Facebooks con montañas de elementos juntos los militantes.
Hospital
El Dubarry, encabezado por el Director Rodolfo Príncipi, tiene un despliegue de actividades sanitarias por la ciudad, naturalmente, en las zonas afectadas como prioridad máxima. Marchetti es uno de ellos donde una denominada “tienda de campaña”. Casa a casa ha estado trabajando en prevención teniendo en cuenta que el Río, como se dice, puede arrastrar una determinada cantidad de problemáticas para la salud que son invisibles al ojo humano.