En las últimas jornadas varios coches estacionados en diversos horarios en la vía pública han sufrido rupturas a manos de desconocidos, aunque, según algunos potenciales testigos pueden ser un grupo.
Especialmente entre la zona de 31 a 47 y de 36 a 20 aproximadamente la preocupación se convirtió en unos cuatro coches rotos al menos conocidos. Los daños fueron sobre los vidrios en todos los casos y en uno de ellos, al menos, contra la superficie del vehículo que sufrió abolladuras.
Según testigos se trataría la modalidad de una lluvia de escombros, mármoles, o elementos similares que vuelan por apenas unos minutos, pero, suficientes como para romper los vidrios.
La modalidad pone en alerta a los vecinos que llaman a prestar atención al hecho que no rompieron los de los costados, potencialmente cubiertos por los seguros, sino, casualmente en todos los casos, siempre en los de frente y traseros.
El alerta en la zona está vigente. Los autos rotos y los presupuestos han sido bastante elevados para los propietarios.
