Las elecciones en los barrios de la ciudad suelen estar marcada por las polémicas dada la cantidad de actores danzantes. No se agotan a los postulantes sino que en general hay alguna fuerza política detrás pugnando por un u otro candidato. Eso permite pensar y se expresa diciendo que pertenece a «tal» o «cual».
Cuando un barrio lo gana un sector enseguida se piensa en «como jugará». Si será oficialista, opositor o actuará en conveniencia según cada temática. En algunas barriadas es claro el posicionamiento: opositores los del Frente y oficialistas los de Selva. El resto de las fuerzas casi ni figura, dicta la realidad.
Los barrios ¿Se convierten en cada elección en una muestra previa de las elecciones que vendrán? ¿O dado el bajo nivel general de votantes es más una muestra simbólica? ¿Pueden los barrios quedar a mano de una fuerza en las elecciones de las sociedades, pero, en la elección de los representantes generales dar la victoria a otra porción política?
Alguna vez la prensa nacional mostró una victoria selvista barrial como derrota de La Cámpora, aunque, en el amperímetro, no mueva la aguja. Ahora Los Duraznos quedó en manos de una fuerza que no era la más cercana al gobierno local sino más al Frente. Posiblemente sea lo mismo y tampoco mueva el amperímetro.
El interrogante será, posiblemente, develado en algunos meses cuando se den las legislativas, mientras tanto, decir que es una muestra o una expeción puede ser apresurado.
Por lo pronto, lo que sí es seguro, es que mes a mes se irá calentando el asunto, habrá más polémica, más fricción y más muestras simbólicas para calentar los titulares.
