Por Alejandro Molle
La localidad de Altamira cumplirá el viernes 25 el ciento cinco aniversario del día habilitatorio de la estación ferroviaria que dio origen al actual pueblo, aunque el festejo público tendrá lugar el sábado 26, a partir de las 18. Será esta ocasión la primera vez que sus pobladores y ex residentes recordarán el día originario de la reconocida “zona pueblo” (Ordenanzas nº 5671 y 5673, agosto de 2003).
El pasado 12 de noviembre el H. Concejo Deliberante en sesión ordinaria sancionó en modo unánime la ordenanza nº 7183, mediante la cual reconoce el día originario de Altamira. Para ello tuvo en cuenta el trabajo de investigación histórica de mi autoría, que diera lugar al Expediente 507/12-HCD.
La estación Altamira nació a la vera de la línea troncal del tramo Buenos Aires – Rosario de la Compañía General de Ferrocarriles de Buenos Aires (CGFBA) de capitales franco-belga, empresa que al nacionalizarse en los primeros años del gobierno del General Perón perdió su antiguo denominativo, adquiriendo el de General Belgrano.
Mediante la ley nacional 4417 de 1904 el gobierno de la nación otorgó a Casimiro de Bruyn y Rómulo Otamendi (personeros de empresas cerealeras), el derecho a construir y explotar una red ferroviario de trocha angosta que uniera las ciudades de Buenos Aires y Rosario, trasponiendo en sus derroteros partidos y departamentos bonaerences y santafecinos, respectivamente.
Con la ley en mano los beneficiarios terminaron transfiriendo la concesión a la CGFBA.
Los trabajos constructivos comenzaron el 15 de mayo de 1906 (una medalla así lo recuerda y documentación de época consultada), y concluyeron el 26 de octubre de 1907 al ajustarse el último tornillo del riel al durmiente de quebracho en el km. 164 (entre las estaciones Gouin y Tres Sargentos, partido de Carmen de Areco). Los trabajos habían sido divididos en dos secciones: Buenos Aires – km. 164, y de Rosario a dicha altura kilométrica.
Respecto del espacio en el que está la estación Altamira ubicada en el km. 103,295 la CGFBA adquirió dos fracciones, una a Felipe Cova de 17.980 metros cuadrados y otra a Constante Panessi (lindera) de 51.642,75 mts. cdos.
La construcción del edificio de estación corrió a cargo de los constructores Landó y Petti, en tanto la correspondiente a Mercedes, la hizo París Giannini.
Una vez finalizadas las obras del tendido troncal y supervisadas por el departamento técnico del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, la CGFBA pudo librar al servicio público de transporte de pasajeros, encomiendas y sistema telegráfico, el 25 de enero de 1908.
Cuando – como este caso – no existe un día certero del origen, el Archivo Histórico Provincial “Dr. Ricardo Levene” ha señalado que entre las pautas generales de dicho organismo para la determinación de la fecha originaria de un pueblo, está – entre otras – tomar “…la fecha de la inauguración de la estación ferroviaria, ya que muchos pueblos se originaron en forma espontánea en torno a ellas…”. Similar criterio ya adoptó el H. Concejo Deliberante para la estación Agote, y que a la vez corresponde acordar a la estación La Verde, Gouin y Tres Sargentos, entre otras, de la ex línea CGFBA.
