Las eleciones barriales están al rojo vivo. Eso nadie lo duda. Es una mezcla de realidad con ficción entre los que ven más de lo que hay y los que buscan minimizar cada acto. Hay argumentos de todo tipo: válidos, inconscientes, personales, políticos y todo, como en botija. Ahora un cruce mediático entre dos personalidades de la ciudad continúa poniendo el tema en primera plana.
Uno de ellos desde el Frente Mercedino, el «Vasco» Apesteguía y la otra desde la vereda de enfrente, Nora Alvarado. Se acusan, responden y sacan chiscas. Un cruce más dentro de un año electoral cargado de actividad.
El primero en dar su visión su Apesteguía, luego, vino la respuesta de Alvarado. A continuación ambas opiniones:
De tal palo, tal astilla: las mentiras de Nora Alvarado
Por Oscar “Vasco” Apezteguía
En el semanario ‘Protagonistas’ del lunes pasado (25 de marzo), la señora Nora Alvarado publicó un comunicado referido a las elecciones en la Sociedad de Fomento del Barrio San Antonio. Y a primera vista me pareció que el que hablaba era el intendente, Carlos Américo Selva. Los mismos argumentos, la misma forma de victimizarse (la culpa, siempre, es de los otros), la misma forma de agredir a los vecinos.
Por eso el título de esta nota, “De tal palo, tal astilla”, tan arraigado en la cultura popular. La señora acusa a la lista integrada por referentes del Frente Mercedino para la Victoria de “actitudes patoteriles” cuando es ella, en realidad, la que asume esa postura: pasó ahora, en el San Antonio, y pasó también en las elecciones en Los Duraznos. Por si hace falta aclararlo: se está viendo que hay toda una maniobra del oficialismo ante las elecciones barriales, que consiste en dilatar, poner trabas, impugnar, no dar a conocer fechas y lugares de votación, querer cambiar horarios. Una maniobra para evitar lo que viene sucediendo: seis victorias consecutivas del FMPV en sociedades de fomento.
Ante esto, como ya se hizo público, hemos pedido desde el bloque de concejales del FMPV –porque es competencia del HCD, según el artículo 13 de la ordenanza que regula el funcionamiento de las sociedades de fomento-, que el Ejecutivo nos eleve todo lo relacionado con las elecciones barriales actuales y futuras con la debida antelación. Sabido es que la participación popular en todas sus formas es el motor que impulsa las transformaciones de una sociedad, y es justamente esta participación popular la que le viene demostrando a la administración municipal que quiere un cambio.
Un cambio que la señora Nora Alvarado no quiere ver, al punto de negarle a la otra lista la participación en las elecciones barriales. Un cambio que el municipio tampoco quiere ver, al punto de perseguir y amenazar con el despido a los trabajadores municipales que participan en los comicios en las sociedades de fomento.
Tanto que dicen preocuparse el gobierno comunal y la señora Alvarado por los vecinos: ¿nunca se enteraron de que desde 2005 hay un pedido sobre el destino de un espacio sobrante del Fisco de la Provincia de Buenos Aires, ocupado, casualmente, por una sobrina suya en el Barrio Calvillo? ¿Nunca se enteraron de la plaza cerrada con alambrado, tranquera y candado por otra vecina en el barrio París Gianini, por el que esta semana se aprobó por unanimidad un proyecto impulsado por el FMPV? ¿O será que no hay que decir nada porque son amigos?
La señora Alvarado no puede afirmar que se “politizan” las elecciones cuando ella es representante del oficialismo y, qué casualidad, su marido, Juan Otero, coordinador de Seguridad de la intendencia de Selva, es el veedor municipal de las elecciones.
Tengo ante mí un resumen de movimientos contables de la Federación de Sociedades de Fomento donde consta que en diciembre de 2005, se depositó en la caja de ahorro personal del señor Juan Otero la suma de $ 3.000 proveniente de un subsidio. ¿Otro caso Melo? ¿Se puede depositar en una cuenta personal un dinero que es de todos?
El Municipio y la señora Alvarado sostienen permanentemente un doble discurso, queriendo aparecer como víctimas cuando son ellos los que generan las controversias.
El FMPV, desde sus inicios y especialmente durante el último año, estuvo trabajando con sus militantes y referentes en atender las necesidades de los vecinos en cada uno de los barrios de Mercedes. Los resultados se ven plasmados en las elecciones de las sociedades de fomento. Nuestro compromiso es para con todos los vecinos y no solamente, como hace el oficialismo, para aquellos con los que existe una amistad o una afinidad.
La Respuesta de Alvarado fue la siguiente:
Apesteguía, ignorante total
Por Nora Alvarado
Leyendo los dichos de un «personaje » de apellido Apesteguìa, me asombro, me asombro de su ignorancia y de mala entraña, pero esto no es nuevo para mí, mira de quien viene y te darás cuenta. Evidentemente mi tarea militante molesta y mucho a los del Frente Mercedino, pero no interesa, voy a seguir defendiendo mis convicciones de verdadera peronista, aunque ellos traten de manchar el apellido de mi padre, del que SOY ASTILLA, de buena madera, laburante y honesto, algo que no puedo decir de este individuo, que esta como lazarillo del Frente, porque de lo contrario estaría juntando cartones, que es trabajar y a este tipo de personas la palabra trabajo le da alergia.
Digo que es ignorante por dos puntos que el toca en uno es un terreno, que gracias a Dios todo lo que tengo lo hicimos TRABAJANDO, palabra que este individuo no conoce, y que si algún pariente mío esta fuera de lo legal es ese pariente y no yo. Otra de las cosas que demuestra su ignorancia es que cualquier institución que no tiene personería jurídica, recibe ayuda a nombre de una persona física, y si no que se asesore, a quien entregan los premios de carnaval, los subsidios, ect.
IGONARANTE, INCAPAZ, que recibe dinero por ser LAZARILLO, y ensuciar a gente de trabajo y decente, algo que yo sí puedo demostrar, pero vos no creo.
Apesteguia , aunque te moleste voy a seguir militando en el verdadero peronismo, mientras tanto vos seguí con lo que sabes hacer , manotear lo que reparte el Frente para después venderlo y cobrar de LAZARILLO para ensuciar gente más limpia que vos.