Desde el Socialismo Mercedino en PODEMOS, adherimos a la marcha convocada por asociaciones de usuarios, familiares de las victimas de la Tragedia de Once y los trabajadores ferroviarios combativos, que se realizará el día vienes 23 de agosto en Plaza de Mayo bajo las consignas “reestatización de todo el sistema ferroviario con control de trabajadores y usuarios” y “basta de muertes y de corrupción”.
Frente a los permanentes anuncios del gobierno nacional, quien nos miente con cuentos “chinos” sobre máquinas y vagones que nunca llegan y que difícilmente puedan transitar nuestras vías, vemos necesario continuar en la lucha por la recuperación de un sistema ferroviario que sea totalmente estatal y con el control de los trabajadores y usuarios, quienes somos los que día a día vemos el deterioro de las formaciones.
También vemos personajes como Jaime, que está procesado en más de veinte causas y jamás estuvo ni un solo día preso. El Gobierno quiere hacer responsable a los trabajadores por cómo está funcionando el tren, pero siguen girando millones de pesos de subsidios a empresas que fueron y son cómplices del saqueo durante el manejo de las concesiones, y que en la actualidad son quienes acondicionan los vagones y máquinas a través de sus talleres.
Para ampliar la información que nos genera la necesidad de movilizarnos, acercamos al conjunto de mercedinos datos que son realmente preocupantes y por los que debemos continuar organizándonos.
• De casi 50.000 kilómetros de vías y 130.000 ferroviarios que había en 1955 se pasó, en 1989, a 36.000 kilómetros y 95.000 trabajadores.
• Hoy hay 7.000 kilómetros de vías y 14.000 ferroviarios. Y no se puede circular a más de 60 kilómetros por hora.
• Los ferrocarriles se privatizaron porque “perdían 1 millón de dólares por día”. Hoy, queda el 20 por ciento de los ferrocarriles que se tenían y se terminan perdiendo mas de 2 milones de pesos diarios, que se van en subsidios a empresas que no cumplen con los contratos.
• El ferrocarril cuesta siete u ocho veces menos: una locomotora arrastra la carga de cincuenta camiones.
• Un tren mediano lleva tantos pasajeros como diecinueve ómnibus.
• Con una inversión de estatal que no supera los 3mil millones se puede reconstruir a nuevo 11.000 kilómetros de vías para los cargueros y 7.000 para los cinco grandes ramales a las provincias, más trescientas locomotoras y cientos de vagones nuevos para poder circular a 120 kilómetros por hora.
• Miles de poblaciones sin pavimento hasta la ruta quedaron aisladas; ochocientas estaciones cerraron; sus pueblos se transformaron en fantasmas y un millón de habitantes emigró hacia la capital.
• El colapso del sistema de transporte a raíz de la drástica reducción del ferrocarril y las privatizaciones que demostraron ser incapaces de dar mejor servicio que el transporte público, lo que ha producido miles de muertes en accidentes en las rutas Argentinas.
Desde el año 2008 distintas organizaciones políticas, sociales y culturales venimos trabajando en un proyecto de ley llamado Tren Para Todos, que fuera presentado en el 2010 y que el oficialismo se niega permanentemente a tratarlo. El primer artículo de uno de los proyectos que se presentarán sintetiza la necesidad estratégica de los trenes para poner en pie un nuevo proyecto nacional: “Artículo 1º: El Estado Nacional es el único encargado de la gestión de toda la infraestructura ferroviaria y del control de la circulación sobre la misma, tanto de los servicios propios, como de los que aún se encuentren concesionados hasta se efectúe la rescisión de los contratos. El sistema ferroviario es una herramienta estratégica para la industrialización del país y la integración nacional y latinoamericana.”
Para terminar, convocamos a las distintas organizaciones políticas, sociales, sindicales, culturales y toda la ciudad a organizar actividades tendientes a dar a conocer la propuesta de un Tren Para Todos y a manifestarnos contra la permanente política de subsidios del gobierno nacional hacia empresas corruptas.