Una vecina de la ciudad de San Antonio de Areco nos hace llegar su profunda preocupación ante la falta de prestación en un caso de necesidad y urgencia que vive con su hijo. La justicia de Mercedes ignoró sus pedidos de acción.
La carta que nos hace llegar la mamá es la siguiente y sin duda posee un gran valor testimonial y pone de manifiesto una realidad sobre la salud de la población y las prestaciones de las obras sociales.
«Mi nombre es Cecilia Giacomantone, soy de San Antonio de Areco. Soy mama de un niño con parálisis cerebral severa el cual tiene como obra social IOMA. Ésta se comprometió a cubrir la prestación del servicio de enfermería que necesita para su cuidado en casa. Desde noviembre del año 2012 nos deben las prestaciones y pese a los reclamos no cumplen con los pagos. Interpuse por medio de mi abogada un recurso de amparo y salió sorteado el juzgado de Garantías 3 a cargo del Dr Eugenio Lisciotto quien desestimo el amparo argumentando que no era algo para discutir que no era imprescindible el servicio de enfermería para mi hijo. Apelamos este dictamen y fue a una Instancia Superior (Cámara de San Martín) quien resolvió que era viable el recurso por considerarlo vital para mi hijo el servicio porque es un niño incapaz que no desarrolla lenguaje, es ciego, se alimenta con mucho cuidado al tener deglución atípico, por depender de oxigenoterapia, por estar en silla de ruedas y acostados posiciones que le producen escaras, etc. Volvió el expediente a Mercedes donde entro al Juzgado 1 a cargo de la doctora Gisela Selva quien también desestimo el amparo y desobedeciendo lo resuelto en una Instancia superior a ella. Es por todo lo expuesto que necesito hacer eco de esto, ya que en mi situación hay numerosas familias que pasan por lo mismo, convivir con la discapidad es tarea difícil, pero muchas veces como es este el caso el estado y la justicia lo hacen mas difícil.»
