El ingeniero agrónomo Osvaldo Arizio asumió en un acto desarrollado en la Sede Central un nuevo mandato al frente de la Universidad Nacional de Luján. Arizio está acompañado por la Esp. Ing. Cristina Serafini. Buen marco de público, presencia de funcionarios nacionales, intendentes, ex intendentes, concejales, representantes de todos los claustros y un discurso crítico en lo que es la asunción por segunda vez como máxima autoridad de la Casa de Altos Estudios ya que fue rector entre 2006 y 2009.
En el acto de asunción el rectos saliente, Dr. Carlos Cansanello, efectuó un balance de lo que fueron sus cuatro años al frente de la UNLu retomando algunos aspectos positivos y otros por resolver. Realizó también el descubrimiento de una placa en el pabellón nuevo.
Tras jurar, tomó juramento al resto de las nuevas autoridades. Departamento de Sociales con Omar Jego como Directo y la mercedina Amalia Testa como Vice, en Básicas Jorge Mufato Director y Emma Lucía Ferrero Vice, Tecnología con Anabella Gei Directora y Elena Beatriz Craig Vice y Educación con Eugenia Cabrera Directora y Rosana Pasquale Vice.
El Ing. Oscaldo Arizio, en su discurso, entre otros conceptos manifestó: «En diciembre de 1972 un presidente de facto, Lanusse, atendiendo a las gestiones de la comisión pro-universidad, firmó el decreto de creación de la Universidad Nacional de Luján.
En 1979 Videla cerró las puertas de la UNLu.
Cinco años después un presidente elegido democráticamente, el Dr. Alfonsín, nos acompañó en el acto de la reapertura.
Pocos años de vida y muchos aconteceres que nos marcan e identifican dentro del ámbito de la ciencia y de la cultura, persistiendo con tozudez para superar las dificultades que todo proceso de desarrollo algunas veces suele presentar.
En la primera gestión, con el acompañamiento del conjunto de toda la comunidad, trabajamos y logramos aprobar el Proyecto Estratégico Institucional y obtuvimos la Reparación Histórica.
Como decíamos ayer el Proyecto Estratégico Institucional continúa siendo el norte de nuestras ideas y acciones, las que nos propusimos ir poniendo en ejecución con vista a los próximos tiempos. Por distintos motivos poco se ha avanzado.
Nuestro Plan de gobierno para 2014-2017, que presidió nuestra propuesta lo dice explícitamente. Hemos sido, somos y seremos lo más transparente que se puede ser en la vida de sociedad. Estamos decididos a cumplir con la palabra empeñada.
Un gobierno democrático reabrió nuestras aulas.
Hoy, un gobierno constitucional y elegido en las urnas, ha dado un rol activo al Estado en Ciencia, Tecnología, Educación y Cultura. Repatrió científicos. Becó en áreas claves del conocimiento, para su estudio y desarrollo. No somos ni podemos ser ajenos a dicho contexto. Celebramos la inserción de recursos y nos sentimos comprometidos, desde nuestra labor, en aportar a dicho proceso de expansión e inclusión bregando así sea.
Esta última cuestión nos impacta sensiblemente. Debemos pensar finamente cómo continuar nuestro andar educativo y científico en una región que cuenta con tres o cuatro veces más de oferta en educación superior que hace años atrás. Con ello, también, continuar pensando y repensando los vínculos pedagógicos que cotidianamente efectuamos con los educandos, fuente de vida institucional.
Son múltiples los asuntos sobre los que tenemos que accionar: investigación, extensión, docencia, becas, situaciones laborales, mejoras de servicios, vínculos sociales, democráticos, políticos. Estamos convencidos de que debemos afrontarlos con firmeza y decisión y siempre desde una mirada e instrumentación colectiva. Sólo desde la comunidad educativa en conjunto arribaremos a las soluciones y mejoras necesarias.
La vida nos volvió a dar un rol protagónico. Tenemos en claro que somos parte del conjunto que quiere ver a la Universidad Nacional de Luján íntegra, ordenada, solidaria y comprometida. Hacía allí caminaremos.
Encaramos estas labores como parte del esfuerzo nacional en el amplio espacio cultural, científico y de la labor de la ciencia en general. Como parte de nuestro compromiso institucional ineludible.
La vida en democracia en el país ha creado lo que llamamos un clima de época que nos permite transitar el diario vivir con el otro, para abordar los problemas que se nos presentan, debatirlos y encontrar soluciones sin tener que indagar quien es el autor de las ideas superadoras. Simplemente concretarlas para el bien común.
Ese es el espíritu que me y nos guía y hacia ello apuntamos nuestros esfuerzos. Como decían los primeros hombres y mujeres en los pasos iniciales en el folleto inaugural de ésta Casa: “la solidaridad contra el egoísmo del lucro como fin; la cooperación contra la competencia como método de acción humana; la adaptación de la educación al debate, el análisis crítico y la creatividad”.
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Me parece que en el articulo no transcribieron una parte importante del discurso del Sr. Rector sobre el rol de la dictadura y que efectos tuvo en la sociedad, desde el minuto 3:00 hasta el 4:30.
Me parece que no es ingenua esta falta.
Una vergüenza que en democracia y desde un medio de comunicación se siga ocultando los horrores que la dictadura Cívico Militar trajo a este país y a la región.