Por José Luís Pisano /
Hoy me encuentro en la particular situación de realizar una opinión y un análisis sobre una problemática que me toca de cerca, y que mas allá de lo personal, me encuentro en la obligación política de manifestarlo, no solo por la INJUSTICIA que en este caso afecta mis sentimientos de manera directa, sino también con el objetivo de ayudar a cientos de mujeres que se ven sometidas a las arbitrariedades machistas y elitistas de la Justicia de Familia de la ciudad de Mercedes. Las expresiones que utilizare en esta nota son pura y exclusiva responsabilidad mía, esperando que este escrito no juegue en contra en el accionar futuro de la justicia.
No voy a hablar de un caso en particular, pero si a partir de las resoluciones que se dieron en varios casos, podremos analizar las afirmaciones expresadas sobre el accionar de este sector, que tiene como fin la resolución de conflictos familiares, respetando principalmente los derechos de los niños por sobre todas las cosas, mas allá de la religión que profesen sus padres o la clase social a la que pertenezcan, todo lo contrario a lo que pasa en este caso.
La primera afirmación, sobre el funcionamiento machista de la justicia de familia nace a partir del caso en el que el hombre (“padre”) con la sola presentación de un escrito en el cual manifiesta que la madre lleva adelante actitudes perjudiciales contra el niño, la justicia ordena (de manera inmediata, algo difícil de conseguir por cierto, ya que se caracteriza por su lentitud) que, lo que hasta el momento era una tenencia compartida se convierta en una tenencia exclusiva para el “padre” , omitiendo y desoyendo las denuncias de impedimento de contacto realizadas por la madre. Las presentación escrita bastó para que se resuelva así, digo, sin ningún elemento de prueba, solo la falsa denuncia bastó para que tomen esa decisión. A partir de allí comenzó la mas impune de las actitudes por parte de la justicia, mas allá de la aprobación de cada una de las intervenciones del gabinete psicológico y de las presentaciones solicitadas a psicólogos y psiquiatras personales, en las cuales se ha demostrado la capacidad de llevar adelante sin ningún problema el rol materno y por otro lado, sin ninguna entrevista por parte de este gabinete al padre. Se puede observar el retraso en resolver pedidos de audiencia, falta de notificaciones, habilitaciones de feria para resolver chiquitaje, y así muchas cosas mas, siempre en desmedro de las presentaciones de la madre, quien hasta sufrió el agravio de no poder pasar ninguna de las fiestas con su hijo, ya que la justicia decidió no resolver ese pedido, así, directamente no resolvió nada.
Durante mas de un año se vienen incumpliendo tratados internacionales como la Convención Internacional por los Derechos del Niño, que tienen rango constitucional, como así también jurisprudencia de la Corte Suprema de la Nación, como en el caso sobre relaciones familiares resuelto en junio de 1995 en “Eduardo Mario Wilner v: Maria Gabriela Ossward” (1) donde a través de los exámenes psicológicos establecen que “Tomando como base sus cinco años de edad, han establecido la dinámica de los factores de riesgo que ofrece el colapso de la etapa yoica –de formación del yo- en que la menor se encuentra y la prognosis de las consecuencias dañosas que desencadenaría la destrucción de las diada materno-filial por causa de la separación de su madre. La privación del afecto materno en este momento de su evolución y desarrollo tendría consecuencias de tal gravedad que no sólo perturbarían su conducta y personalidad en esta etapa de su vida sino que desorganizaría su evolución afectiva y mental superior.” Luego agregan “Que esta prognosis asume grados de certidumbre apenas se advierte que el eventual regreso de la menor tendría por escenario una situación muy diferente, ya no solo por la ausencia de la madre, sino por la presencia de una mujer extraña incorporada por el padre. Esta situación de absoluto desamparo en que quedaría la menor pone de relieve la arbitrariedad de las decisiones de primera y segunda instancia.”
Por otro lado debemos hablar del carácter elitista y de clase de la Justicia de Familia ya que se observa con claridad que todo lo expuesto anteriormente no solo es cuestión de machismo, sino también por la clase social a la que una de las partes pertenece, ligada al conservadurismo católico, quien a través de uno de sus mas fieles representantes (de la iglesia y de la justicia), ejerce presión sobre las personas que deben resolver con objetividad las cuestiones planteadas.
Parece mentira, que quienes cuelgan un crucifijo en su despacho y van a misa todos los domingos, luego tomen decisiones contrarias a las que pregonan o se entrometan en un caso con el sólo objetivo de impedir el contacto de un hijo con su madre.
PRIMERO Y PRINCIPAL, HACIENDO REFERENCIA A LO DICHO EN LA NOTA; SOBRE LO QUE HABLA DE MACHISMO, QUIERO QUE AVISARLE QUE ESTA EQUIVOCADO YA QUE EN ESE JUZGADO, NO HAY JUEZ, NI SECRETARIO; SINO JUEZA Y SECRETARIA.
SIEGUIENDO CON LO QUE OPINA USTED, QUE DICE QUE LA JUSTICIA DE FAMILIA ES LENTA, TAMBIÉN LAMENTO INFORMARLE QUE CUMPLE CON LOS TERMINOS, PLAZOS Y NOTIFICACIÓN A TERMINO. HABIENDO DICHO ESTO TRATE DE INTERIORIZARSE POR LA JUSTICIA JUDICIAL, A LA CUAL USTED NO TIENE EL CONOCIMIENTO SUFICIENTE.
Respecto a que quien dirige el juzgado, estoy al tanto que es una jueza y una secretaria, eso no hace que dejen de ser machistas, digo, no solamente los hombres son machistas, de hecho soy hombre y lucho por el feminismo. Por otro lado, respecto a la lentitud dejo en claro en la nota que resultan mas lentas las resoluciones a favor de la mujer que del hombre.
Por otro lado le comunico que si estoy al tanto de como es la justicia porque vengo de una familia de trabajadores judiciales, he trabajado casi 10 años en estudios juridicos.
Por ultimo, seria interesante que cuando comente lo haga con nombre y apellido, como lo hice yo, porque cuando uno opina hay que dar la cara. Saludos
mi nombre es carlos, y ya que tanto le gusta que todo el mundo de nombre y apellido me gustaria saber si es que puede o se atreve a dar nombre y apellido del caso al cual se esta haciendo referencia, que por lo visto usted viene de una famlia de trabajadores judiciales,
porque me suena ah que el caso al cual esta haciendo poniendo demasiada importancia, me parece de mi humilde punto de vista que esta relacionado hacia una persona de su entorno muy cercano, o conocido
Si vengo de una familia de trabajadores judiciales, orgulloso por cierto, yo trabajo en el ministerio de justicia de la pcia, pero eso no tiene nada que ver, la nota es una nota de opinión desde mi lugar de militante, que lucho por transformar un sistema muy injusto. No veo la importancia de dar nombres de casos, pasan y muchos, pero tampoco es muuuy dificil darse cuenta que es alguien cercano, porque lo expreso al comienzo de la misma nota. lo que dije de los nombres es para aquellos que opinan, igualmente tambien me pareceria correcto que pongas el apellido, ya que poner Carlos solamente es como broma, es poco creible. Lo que no entiendo es que necesidad de expresarte en forma agresiva, juzgando y exigiendo, si tenes alguna necesidad de chupar medias lo podes hacer, pero en tu oficina. Abrazo
desde ya les comento por experiencia propia y ante un caso delicado que paso con mis hijos menores , que el tribunal de familia de mercedes , es un desastre en todo sentido , lento , inepto , y arbitrario , desde la jueza dra sanchez , hasta el equipo tecnico a cargo de la doctora sosa , la lic. garcia ratti , y la señora carolina di napoli , que con sis decisiones les ocasionaron un daño tremendo a mis hijos y a mi como padre , y no es el primer caso de mala praxis que se les adjudica estas mangas de ineptas o corruptas ¿?.