El Ministro de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires busca colocar la atención de los reales motivos por los cuales su gestión no logró avanzar con obras en las rutas provinciales colgándose de explicaciones suaves, como mínimo.
La Ruta Nº41 se encuentra en pésimas condiciones. Año tras año anuncian obras, licitaciones, re licitaciones, discursos en las cámaras legislativas, fotos con expedientes y toda la pomposidad de los anuncios de la campaña permanente.
En ésta ocasión sostuvo el Ministro, que y ha tenido múltiples cruces con intendente y legisladores en el pasado, no se realizan las obras por la inflación, instancia más que endeble considerando que él es parte de una institución, del Estado provincial, que es Ente recaudador y controlador de las principales líneas económicas de la provincia. Los resortes económicos, que se dicen.
Fue e propio gobernados Daniel Scioli quien en Mercedes habló de que posee una economía provincial en desarrollo, saneada, con crecimiento económico, con procesos de obras y más. O el Sr. Gobernador ve una realidad distorsionada o es Arlía el que está desenfocado. Una de las dos visiones no encaja.
«La decisión de suspender las obras viales es criminal. La devaluación puede afectar en parte. Se está ocultando que se suspende la inversión en activos de capital por fondos corrientes» declaró el Diputado provincial del FAP, Ricargo Vago ante las declaraciones del Ministro y remarcó: «Hay un pedazo de la ruta que va de Giles a Arrecifes que no existe, por ejemplo. Es un desastre», sostuvo.
Ricardo Vago es parte de la Unión de Usuarios Viales. El debate está encendido y, todos los cañones, apuntan al Ministro Arlía.