Basura, animales muertos, troncos, el Río arrastra y se lleva todo. Gran caudal de agua y un cuidado ciudadano que no siempre está a la altura de las circunstancias y mucho menos el empresarial que desecha todo tipo de sustancias y contaminantes. El factor político no ayuda. El año pasado de declaró su «emergencia hídrica» y recién hace un par de semanas comenzaron a limpiarlo de acacias y ramas desde la Provincia de Buenos Aires, tras innumerables reclamos. Intendentes de la región han efectuado múltiples reclamos.
Varios vecinos han aportado sus opiniones y elementos gráficos que muestra el estado de necesidad de obras y acciones humanas para su mejora y protección.
Garpar Gazola comentá que: «Los troncos y la basura acumulada estando el río a media altura produce una represa que alcanza los 80 cm. Al crecer el nivel, dicha represa aumenta mástodavía. Esto puede ocasionar varias cosas, entre otras la rotura definitivadel puente y el anegamiento de una superficie mucho mayor a la observada conlas últimas lluvias. Por el momento, alcanzaría con una cuadrilla de dos o tres personas y una motosierra, aunque este importante paso sobre el Río Luján se merece una obra mayor.»
Otro mercedino, Matías Burgós, suele reflejar la vida ambiental de nuestro Río. En los últimos días mostró como se van acumulando las ramas, pero, como curiosidad en ésta ocasión un animal muerto, entre los varios que suelen verse quedando siempre la duda si es algo accidental o premeditado.
Selva sos un sorete