El Río Luján volvió a mostrar éste jueves espuma, mal olor y color metálico. Días atrás la Municipalidad de Luján dijo la espuma no es contaminación. Ahora algunos se permiten pensar que si la espuma no es contaminación quizás lo que genere es poner en evidencia y en ojos de todos la real contaminación existente y que en estado normal pasa disimulada.
La realidad, la única que vale la pena, es que no estamos ni deseamos estar acostumbrados a ver espuma y mucho menos nos gusta el color marrón oscuro o metálico que se ha observado y el mal olor de sus aguas.
El río está, claramente, necesitado de mayor protección. Por el momento sólo los ciudadanos se hacen eco racionalmente.
