– Por Sergio Resquín * – Historias que radiografían padecimientos y disparan interrogantes al por mayor. En los últimos días la caída casera de la presidenta en su residencia de Rio Gallegos ,puso en consideración nacional la situación de los hospitales públicos de las diferentes ciudades de la argentina .La quebradura de la jefa del estado no pudo ser diagnosticada y tratada en el hospital de la capital de Santa Cruz ,entre otras cosas porque el resonador del nosocomio local llevaba 18 meses de inutilización .Como cualquiera puede colegir si la máxima autoridad política del país no logro la atención adecuada en el hospital de Rio Gallegos ¿Qué sucederá con los ciudadanos de a pie en esa ciudad y/o provincia ? Obviamente no todos poseen un avión en la puerta para en dos horas llegar a una de las clínicas privadas capitalinas de mas nivel.
Pero mas allá de la anécdota presidencial y su tobillo quebrado y todos nos hizo ruido el resonador para el resto de los vecinos santa cruceños ,y nos trajo alguna reminiscencia Mercedina .
El caso Ivaldis: una historia mínima o no se te ocurra lesionarte un domingo
El 17 de noviembre alrededor de las siete de la mañana llego a la guardia del Hospital Blas L Dubarry ,el hijo de Daniel Ivaldis con un fuerte golpe en el pubis .El adolescente llego al nosocomio local perdiendo mucha sangre ,ante la impotencia del médico de guardia .Este le manifiesta al padre del joven que se necesitaría un urólogo , un ecografista y hasta un traumatólogo en principio.” Y , bueno llámelos “le sugirió el padre del adolescente.”es que ninguno contesta o atiende el teléfono “ trato de defenderse el médico de guardia .Mientras el joven seguía perdiendo sangre y en medio de gran dolor , Daniel Ivaldi llamo infructuosamente en reiteradas oportunidades al director del Hospital ,el bioquímico Adolfo Principi.Como era de esperar nunca contesto a ninguno de los llamados que provenían ,no del celular de Ivaldi ,sino del teléfono del establecimiento que el licenciado dirige.
Alrededor del mediodía se hizo presente el urólogo Tillet,quien por razones que solo se pueden especular ,se declaro incompetente y se retiro sin aliviar nada de la situación del paciente .Quizá la imposibilidad de contar con el auxilio de tecnología para el diagnóstico ,produjo la retirada de Tillet sin cumplir con su trabajo. La única posibilidad ofrecida por los médicos era esperar hasta el día siguiente .
A estas alturas de aquel 17 de noviembre el padre y demás familiares del joven Ivaldi eran presos de la desesperación .Hasta que el progenitor contando con un amigo que le facilito su auto ,decidió trasladarlo a una clínica privada de Lujan .En la misma luego de producido su ingreso por la guardia fue tratado por un clínico ,un urólogo y un traumatólogo que contaron con la ayuda de ecografía ,resoncia magnética y tomografía para diagnosticar que la lesión en la uretra necesitaba urgente una intervención quirúrgica .Así alrededor de las 16 y 30 Ivaldi hijo ingresaba al quirófano. Salta a la vista que al diagnostico ,siguió la acción médica necesaria .¿Podía el pibe lesionado en la uretra haber soportado hasta el día siguiente ?¿Porque debía soportar ese dolor y esa hemorragia varias horas ?
Accidentarse en día feriado, no recomendable
La historia del joven Ivaldis tuvo “un final feliz “ porque no solo su padre puso en evidencia los reflejos necesarios para determinar hasta donde podía esperar que el hospital público cumpliera con su deber ,tratando a su hijo ,sino también porque es trabajador formal , que posee una obra social y al menos un amigo que dispuso su vehículo para el traslado .¿Cualquier vecino puede tomar esas decisiones ?¿cualquier mercedino tiene posibilidades de “huir “ del abandono de Principio y Cía. ?¿Podemos estar todos en condiciones de tomar la decisión correcta ?La respuesta es no. Muchos por muchas razones estamos a merced del abandono por parte del estado . Ni hablar del abandono por parte de una empresa privada de la salud.
Días después el propio bioquímico principi director del hospital acompañado de él medico, García Aloisio reconocía ,ante Daniel Avaléis, que un domingo o día feriado es casi imposible armar un equipo de cirugía. A confesión de parte relevo de prueba .¿reconocer su impotencia no es reconocer su fracaso ?
Entre la vida y la muerte, o la ruleta rusa de la atención hospitalaria
El 24 de setiembre día no laborable en Mercedes ,el traumatólogo Sebastián Martin Giussio se aprestaba a almorzar en familia .Antes de probar bocado atendió su teléfono .Del otro lado la voz de la Dra. Gauna ,de guardia en el Hospital ,le imploraba que se hiciera presente en el nosocomio. La médica le refirió la situación y el riego de vida de un joven que sufrió un accidente ferroviario . Giusio pregunto :”¿dra porque no llama a alguno de los siete traumatólogos que tienen relación contractual con el hospital ?”.La Dra. Gauna trago saliva :” ya los llame y ninguno atiende doctor ,usted es el octavo traumatólogo al que recurro ,temo por la vida del paciente ,venga por favor “.Giusio evidentemente afectado volvió a recordarle :”yo no trabajo en el hospital usted lo sabe “.
Gauna suplicante respondió :” ya no se qué hacer doctor necesita un traumatólogo “. Obviamente el doctor Sebastián Martin Giussio dejo su almuerzo familiar y en medio de sentimientos encontrados ,se dirigió al hospital .Por un lado la bronca de que siete profesionales desoyeron el llamado de la Dra. Gauna o negaron su presencia en Mercedes ,situación absolutamente falsa ,a pesar de que un paciente ,estaba a punto de morir. Por el otro privo el humanismo y el interés científico ,aun sabiendo que estaba cubriendo la desidia de siete colegas y el encubrimiento de el director del Hospital.
Giussio le salvo la vida al joven accidentado ,prácticamente le reconstruyo el pie ,en varias horas de quirófano .No podremos saber que hubiese ocurrido si este profesional sin ligazón contractual alguna con el Hospital de Mercedes ,adoptaba la misma actitud anti científica de sus siete colegas .O ,si ,como ocurrió ante otro llamado similar Giussio hubiere estado fuera de la ciudad. Pero lo podemos suponer .Es poco probable que la Dra Gauna hubiera encontrado un profesional aquel 24 de setiembre. Lo que sí es harto evidente es que la vida de un joven quedo azarosamente en vilo ,,dependiendo de que apareciera un traumatólogo ,que movido por su humanismo ,concurrió cuando nada tiene que ver con el funcionamiento del hospital.
El joven salvado por Giussio no tenía otra posibilidad que el hospital público, dependió del voluntarismo ,del azar ,o de la suerte o de un medico con todas las letras .
Pero ¿Qué motiva a Principi a encubrir esta ,llamémosle desidia ?¿Tienen alguna obligación de concurrir estos siete traumatólogos ante semejante emergencia ?¿pueden desoír una convocatoria como la de Gauna aquel 24 de siembre del año pasado?.
La emergencia sanitaria en Mercedes
Las carencias que se verifican empíricamente en las dos historias involucran directamente a la conducción del Hospital Blas L Dubarry.Pero la gravedad no solo remite a un estado que no garantiza la salud de la ciudadanía sino también porque la opción privada es tan deficitaria en Mercedes ,que no sirve como alternativa.Al contrario es el hospital publico la opción de los vecinos. .La crisis sanitaria mercedina atraviesa todas las clases sociales ya que ni siquiera aquel que poseyere la más cara de las obras sociales ,está a salvo de la necesidad de atención urgente ,previo a una derivación .
El bioquímico Principi lleva más de 12 años al frente del Hospital .Llego de la mano de Selva ,luego cayo suavemente en los brazos de Ustarroz ,cuando el intendente quedo huérfano del apoyo de cristina .Paso 4 años cumpliendo a la vez tareas de director del hospital y concejal. Nunca pudo ni quizo dar respuestas publicas respecto a casos como los narrados .Son dos botones de muestra .Tal vez esto cambie algún día.
* Dirigente del Partido Obrero de Mercedes