Por José Luís Pisano
Casa del Pueblo |
Sin entrar en los detalles burocráticos que desde el massismo local tratan de justificar, claramente podemos ver que la clausura de la obra del complejo habitacional que comenzaba a desarrollarse en los antiguos terrenos ferroviarios, es una acción política más que administrativa, tendiente a dilatar un proyecto que claramente beneficiará a los mercedinos, pero que, como no será por su propia gestión, consideran mejor boicotearlo.
En Mercedes, al igual que en muchas ciudades de la provincia, el desarrollo urbano ha profundizado sus aspectos más desiguales. Como parte de esto, se promueven construcciones de edificios con departamentos de un alto valor inmobiliario, casi inaccesible para la gente común, se instalan barrios cerrados a orillas del río, construyendo terraplenes y alambrando espacios públicos, sin ningún tipo de control sobre el impacto ambiental que ocasiona; al mismo tiempo, miles de vecinos son empujados a vivir en los terrenos más precarios, a la vera de arroyos y del río, siendo las primeras víctimas de las inundaciones provocadas, no solo por la naturaleza, sino también por la irresponsabilidad empresarial que desagota sus campos de soja a través de canales clandestinos que inundan el río.
Por otro lado vemos miles de familias que no pueden acceder a un terreno donde vivir (si tienen suerte pueden construir en un fondo o terraza de la vivienda de sus padres), o los que aun teniendo terreno carecen de obras de infraestructura fundamentales (como cloacas) o simples, como las zanjas.
Uno de los principales motivos de la consolidación de este modelo urbano perverso es la política excluyente del gobierno local quien estimula este mecanismo invirtiendo en infraestructura y equipamiento allí donde hay mayor expectativa de especulación, generando aumentos en rentas diferenciales de las que se apropia exclusivamente un reducido sector privado.
La crisis habitacional de la ciudad es tan profunda que resulta necesario que se implementen políticas habitacionales y de planeamiento urbano integrales y radicales dirigidas a terminar con la desigualdad en el acceso a una vivienda y disfrute de los servicios que brinda la ciudad.
Las herramientas de una política habitacional amplia deben tener en cuenta los problemas de la población que no tiene recursos, así como también las necesidades de los sectores medios, que incluye la necesaria reactivación del crédito hipotecario de largo plazo que viene a proponer el Pro.Cre.Ar. luego de muchos años de falta de financiamiento para estos sectores, encontrándonos frente a un momento histórico, que puede modificar radicalmente la vida de más de mil familias mercedinas.
Excelente Jose! Esta carta es el reflejo de la falta de planificación y la mezquindad política del oficialismo.
IMPECABLE!