– Por LD – Interesante posición se ve por estos días en el sentido común de la población. Recordemos que dicha expresión es la más alejada de la ciencia y los saberes elaborados, es decir, el sentido común como una construcción cargada de los arrebatos, pasiones e influencias que no necesariamente refleja la realidad de una comunidad.
Algunos integrantes de uno de los poderes de la sociedad, el judicial, llamaron a una marcha en pos del fallecido fiscal Alberto Nisman, muerte que está siendo investigada para develar si se trata de un suicidio, un asesinato o un suicidio inducido.
A tal invitación una buena porción de la población mostró su apoyo. Marcharán. Irán tras los fiscales convocantes, pero también tras políticos como Massa, Macri, Carrió, Cobos, Binner. Los mismos partidos y políticos que una década y media atrás eran receptores del famoso “que se vayan todos”. (Ellos ya eran parte…)
Convocantes
Entre los fiscales están Raúl Plee y Germán Moldes que tiempo atrás resultaron acusados por las víctimas de entorpecer la investigación del atentado a la AMIA. Carlos Stornelli fue Ministro de Seguridad de Scioli y apuntado por ser amigo personal de Rafael Di Zeo así como hijo de un interventor de la última dictadura, cuestión que le generó varias páginas en los medios. Moldes posee en su curriculum haber sido Vice Ministro del Interior de José Luís Manzano e intervenido en el ingreso al país de los traficantes de armas Monzer y Ghazan Al-Kassar, tal como recordaban medios nacionales en éstos días. Ricardo Saenz por su parte, tiene participación en la ONG Certal que organizó un viaje a Miami para jueces, financiando toda la travesía. Clarín es parte de organización por medio de su empresa Cablevisión. Marijuan fue denunciado recientemente por el radical Mario Cimadevilla por conflicto de intereses. Por cierto, Saenz, en 2003 se promulgó a favor de las leyes de punto final y obediencia de vida. Todo dicho.
Políticos
Ellos en rigor, no tienen nada que hacer, pero claro, buscan el rédito político, la foto y los medios. El sólo hecho de respetar la vilipendiada división de poderes los invitaría a retirarse de la caminata que irá del Congreso a Casa Rosada. Massa y Macri están muy claramente vinculados a la Embajada de Estados Unidos, principal impulsora de visión extranjerizante de la causa AMIA impulsada por Nisman (Basta ver los cables de wikileaks). Carrio ni merece gastar una línea con sus oportunismos constantes. A Binner de socialista le quedó sólo el sello y Cobos es alguien que aún no dio explicaciones de los motivos que lo llevaron a romper la alianza que antaño abrazó para llegar a ser vicepresidente aquella noche del no positivo y el sí positivo a los grupos económicos.
La gran corporación
La sociedad dice que no hay justicia, frecuentemente. Que los jueces y fiscales encierran a los ladrones de gallinas para parar la olla y no a los verdaderos delincuentes de guante blanco. Que liberan a violadores y asesinos y que son cómplices de las vejaciones en cárceles y comisarias. Que los cargos los dan a dedo, que sus hijos, familias y amigos son los primeros beneficiados y que abusan de privilegios, como no pagar ganancias, estacionamiento y vacacionar cinco semanas al año. Que no investigan a los corruptos y saborean las prebendas del poder. Todo ello, y más. Es además insólito que los encargados de emitir justicia reclamen por ella. En lugar de ponerse a disposición de su par, el fiscal que investiga, hacen una movilización.
Dualidad
Se sostiene socialmente lo afirmado líneas arriba, sin embargo ahora acompañan una marcha convocada por los mismos a los que acusan. A los mismos que tienen cargos vitalicios, que se mueven en las sombras de la sombra y que cuyos vínculos con los servicios de inteligencia locales e internacionales no terminan de explicarse. La dualidad de la población es preocupante.
Especulación
La marcha es una especulación. Deberíamos marchar por los cientos de asesinados en nuestras calles todo el tiempo. Nisman es un ser humano que merece justicia en caso de que no haya sido suicidio, pero la marcha oculta los intereses que hay detrás: la política electoral de 2015. Una pena quienes desde la población la apoyan, dándose a sí mismo un grave abrazo de oso.
Porqué
¿Por qué apoyar a quienes criticamos? ¿Por qué darle sustento a una cuestión que está viva en la justicia sin ningún freno evidente? ¿Por qué darles aire político a los que deben estar en otro sector de poder: el judicial?