El presidente del bloque de concejales del Frente Mercedino para la Victoria, Juan Ignacio Ustarroz, destacó “el trabajo de inclusión” realizado por los talleres protegidos de CAIDIM, a los que este viernes les entregó un subsidio de $ 7.500 gestionado ante la Cámara de Diputados de la Nación por el hoy Secretario General de Presidencia, Eduardo de Pedro.
“Cuando una organización hace un trabajo de estas características, es una obligación de los dirigentes encontrar la forma de apoyarla. Nos da mucha felicidad poder aportar desde nuestro espacio, esta vez con un subsidio de la Cámara de Diputados nacionales que fue gestionado por ‘Wado’ de Pedro, pero más felicidad nos da ver a tantos mercedinos comprometidos en valores esenciales como la solidaridad”, aseguró Ustarroz.
Junto con Juani estuvieron su compañero de bancada (y jefe de la delegación local del PAMI) Matías Dematei, y Tatiana López, una de las principales referentes de la Comisión de Salud y Discapacidad del Frente Mercedino para la Victoria. También las autoridades de la institución, que podrán usar el aporte en refacciones edilicias o compra de mobiliarios.
“El apoyo hacia las instituciones de nuestra ciudad está entre las prioridades del Frente Mercedino, porque cumplen un papel relevante en la construcción de una ciudad cada día mejor –agregó Ustarroz-. Cada vez que lo necesiten, y en la medida que podamos, saben que pueden contar con nuestra colaboración, porque significa un gran orgullo”.
CAIDIM, ubicado en las calles 43 y 30 y con más de 45 años en nuestra ciudad, permite la inclusión laboral de vecinos con discapacidad intelectual en sus talleres, donde producen y comercializan. También colaboran en distintos actos y dan ejemplos de higiene urbana: en los corsos, por caso, juntan los aerosoles vacíos de espuma, separan la lata del plástico y reciclan los materiales para las distintas producciones que llevan adelante.
“Hace muchos años que hacemos esto. Separamos para llevarnos la hojalata. Además de poder obtener una diferencia económica, colaboramos con el medio ambiente ya que nos proponemos no dejar ni una sola lata suelta en la ciudad”, explicó María Silva, directora de CAIDIM, a los medios periodísticos después de los carnavales de este 2015.
Actualmente, el taller protegido está haciendo trabajos para la fábrica MAPED Argentina (plastilinas, lápices, gomas, témperas, artículos escolares y de oficina); y también produce artículos para comercios locales, como bolsas de supermercados con su logo.
CAIDIM provee de empleo remunerado a vecinos con discapacidad intelectual o motriz a los que les cuesta insertarse en el mercado laboral: “Lo que queremos es que sean reconocidos como personas productivas, no como personas a las que lamentablemente se les cuelga el cartelito o el rótulo de que no sirven”, explicó tiempo atrás la propia Silva.
CAIDIM, que no recibe subvenciones, se sostiene con la venta de sus productos, el aporte de socios, donaciones y la recaudación de eventos como rifas o cenas. También con el reciclado de botellas, plásticos, cartón, papel y aceite.