Dinova: poemas desde el exilio

Oscar Dinova da a conocer dos poemas que escribió para víctimas de la última dictadura cívico militar durante una etapa de exilio en la década del setenta.

 

Ciudad del Durazno

Al Carón

Un pueblo caluroso y tranquilo

de siestas interminables,

de chismes y lenguas largas

y un apellido -que hoy-

infamia nuestra memoria/

un pueblo ausente

y despreocupado,

una juventud infinita y feliz.

Quiero decir;

puede un árbol perfumado

darnos sombra en un patio agradable

y amarnos rutinariamente

en nuestras piezas

como manda el señor.

Pueden aún, digo más

darnos nuestras quintas

una cándida e insospechada reputación,

y la audacia de nuestros quince años

un desparpajo sin principio ni final.

Sólo vez,

algunos despiertan

de este singular letargo

y hoy ya no están.

Tu lugar no es en el cementerio,

no qué va!

Con esa sonrisa ancha,

con esa frente insolente

con tus verdes años,

y tu fuego de amar…..

Reverdece cada agosto

en la ciudad del durazno/

su única razón de ser/

su más perfumado

azar.

                                                           Carlitos “Carón” Agosti – Asesinado el 12 Dic ´76 en La Plata –Militante de JUP

Clandestinidad en Paraná – 1977 –Oscar Dinova


Coordenada

A Pesca

Confluyen a un mismo punto

mis recuerdos y tus años,

y te encuentran en la mesa de los libros

o en esas calles peleando/

preparando los exámenes

enfrentando los verdes o azules

enemigos de tu pueblo.

Confluyen mis pensamientos

a un punto equidistante

de tus manos sobre animales

que apenas se sostienen,

de tu mente aportando

a la liberación o nada.

Articulaciones, nervios y músculos

que aprendiste a coser

como también aprendiste

que para extirpar el mal que nos aqueja

no había mejor cirujano

que tus manos en persona.

Por esa misma razón,

es que hoy

-mi latitud se extiende a tu encuentro-

y se pierde sin hallar tu longitud/

debe ser tal vez…

mejor dicho, estoy seguro

mis manos están torpes todavía,

para hallarte en la geografía

intricada del compromiso,

esperaré entonces

que el sol

clarifique mis pasos

y pueda marchar a tu encuentro

seguro que no me pierdo,

seguro de que te hallo.

Hector “Pescadito” Irastorza, veterinario y militante.

Soldado conscripto, secuestrado en servicio (10 Feb 1977)

Exilio en París, Octubre ´78 –Oscar Dinova

 

 

 

 

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