Desde la Casa del Pueblo proponen crear ordenanza de fomento y regulación de Centros Culturales y Artistas Independientes.
Este martes 7 de abril a las 19 hs. se realizará un primer encuentro de intercambio con el objetivo de avanzar en la creación de una ordenanza que regule y fomente los Centros Culturales y a los artistas independientes, en la Casa del Pueblo de calle 35 entre 22 y 24, espacio históricamente relacionado a la cultura popular de nuestra ciudad.
En la actualidad, nuestra ciudad cuenta con las ordenanzas que, por un lado regula a los teatros independientes y otra que regula los espectáculos públicos, dejando fuera de regulación espacios que llevan adelante otro tipo de actividades artísticas que signifiquen espectáculos con participación real y directa de intérpretes independientes, en cualquiera de sus modalidades sea comedia, drama, teatro musical, de títeres, leído, espectáculos musicales y/o de danzas. En dichos establecimientos suelen realizarse, además, ensayos, seminarios, talleres, clases y/o cualquier actividad de carácter educativa y formativa relacionada con todas las manifestaciones tangibles e intangibles del arte y la cultura.
La organización de este encuentro tiene las mismas características de lo que sucedió en la Ciudad de Buenos Aires con la denominada Ley Meca, ley impulsada por un conjunto de Centros Culturales y Sociales que decidieron unirse y formar el Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos (MECA) y comenzaron a trabajar colectivamente para encontrarle solución al problema de las clausuras permanentes realizadas por el gobierno de Mauricio Macri.
Viendo que en Mercedes los Centros Culturales existen porque quienes los hacemos creemos en ellos y les dedicamos gran parte de nuestras vidas y manifestamos que no somos bares ni boliches, no somos locales comerciales es por esto mismo que no podemos ser regulados bajo la misma norma. Somos espacios que desde la autogestión fomentamos el desarrollo de una cultura popular, brindando un lugar a las expresiones artísticas que se ven expulsadas del circuito cultural oficial, donde predomina la lógica de la rentabilidad. Porque nuestros espacios son paredes escritas con historia, pero sobre todo pintarrajeadas de presente, es que nos resistimos a desaparecer.
Al no existir una figura para habilitar un Centro Cultural y Social, bajo una norma que contemple realmente las características y las necesidades de estos lugares, esta situación nos obliga a tener esconder muchas veces nuestras actividades produciendo que la cultura independiente exista para los pocos que conocen qué timbres tocar. Entendemos que la no existencia de la figura de Centro Cultural y Social en ninguna normativa vigente, y la ausencia de una política de concertación y promoción de los espacios multidisciplinarios de esta índole, expresa un problema central de la política cultural vigente: la marginalización de las prácticas culturales no oficiales, y la obstrucción de los principios de universalidad y de acceso a la cultura y al arte.
Compartimos la preocupación por garantizar la seguridad de todos dentro de nuestros espacios, pero la falta de apoyo económico y regulaciones accesibles nos separan cada vez más de la posibilidad de alcanzar las condiciones exigidas, ya que todas nuestras actividades no superan la participación de doscientas personas.
Es por esto que convocamos a todos a participar colectivamente en la elaboración de una ordenanza que reconozca lo imprescindible de la promoción y el fomento de la cultura, entendiendo a ésta como base de la identidad de nuestra sociedad y que otorgue derechos a los Centros Culturales y Sociales, para que nuestra existencia no dependa siempre del ánimo del inspector o funcionario de turno.