Durante del mañana de éste martes se llevó a cabo una interesante movida estudiantil en el Colegio Nacional. Reclamaron desde primera hora por mejoras edilicias, un diálogo más democrático, respeto a la conducción del Centro de Estudiantes y mejor trato de docentes hacia los estudiantes.
Un numeroso grupo de estudiantes del turno mañana del Colegio Nacional, fundamentalmente de sexto y primer año, llevaron adelante un reclamo estudiantil a las autoridades de la institución.
El reclamo
Los estudiantes, con bombos, cánticos y pancartas reclamaron por la realización de obras en el edificio, solicitando mayor énfasis por parte de las autoridades. Sostienen que hay aulas electrificadas, salones destruidos, limpieza insuficiente, e incluso disciplina para todos. Solicitaban también sea reconocido el rol del Centro de Estudiantes y que se gestione más ante las autoridades provinciales con el objetivo de lograr las mejoras buscadas. Hay baños destruidos, espacios electrificados, techos en riesgo, entre otros aspectos.
La movida
La acción fue impulsada por los estudiantes. Se vio algunos padres, pero, los mínimos. Acompañaron fuertemente de sexto y primer año. Hubo pancartas, cánticos con el objetivo de ser oídos y atendidos así como decisiones en asamblea ante cada aparición de delegados de las autoridades. Marineras, biscochos, golosinas amenizaban la ronda y la acción de debate y propuesta, de puesta en visibilidad la falta de acción educativa integral.
Futuro
Incierto. El futuro es incierto dado que las mejoras no se verán en el corto plazo, sin embargo, se estima los estudiantes seguirán con la idea de mostrar las enormes falencias estructurales y educativas que tiene la institución.
La palabra
Los estudiantes dialogaron con la prensa y comentaron la realidad. Uno de ellos sostuvo: “estamos protestando porque queremos ser oídos. No queremos más excusas, queremos que se repare la escuela, que se hable más entre todos, que busquemos soluciones y que las autoridades reclamen, que no se encierren negándonos que tenemos razón en lo que exigimos. No queremos que nos agarre corriente, que se nos caiga algo en la cabeza, que los baños estén sucios y en malas condiciones, queremos la escuela bien”.
Exageración
En la zona apostaron varios agentes de seguridad, policías con motos y camionetas en calle 32 y 30. Parecía más la custodia de un centro de máxima seguridad que un reclamo justo de estudiantes secundarios. ¿Una forma de amedrentar? Se preguntaban los que pasaban por el lugar.
Críticos
Los estudiantes se volvieron un actor crítico. Docentes, muchos, miraron para otro lado. No se acoplaron como pasó incluso en el pasado sucedió en Mercedes donde no ignoraban la medida. Parecía que la idea era “dejarlos” solos. El Colegio Nacional sólo tiene hoy el brillo de su historia. La realidad es una institución que padece el paso del tiempo y una conducción que está fuertemente cuestionada. ¿Logrará estar a la altura de las circunstancias? Los chicos, no olvidemos, son la razón de ser de la existencia del espacio educativo.
Arriba los chicos!!!