Todo empezó hace una semana ya. El domingo pasado miles de bonaerenses gambeteaban gruesas gotas de lluvia para ir a votar. Pero los más expuestos debían empezar a juntar y trasladar sus pertenencias por enésima vez en vista de una inundación ya en marcha incontenible.
Mientras tanto, el poder político se mantenía imperturbable en su decisión de no posponer la fecha electoral, como si la democracia argentina no podía esperar 15 días con una fortaleza construida en 32 años.
Marche preso, perdón, inundado.
Hasta vimos el domingo por la noche a dirigentes nacionales de varios partidos y alianzas “festejar” resultados bien diferentes, sin ningún pudor hacia nuestros hermanos que veían aproximarse un nuevo naufragio en sus vidas.
El diluvio se terminó de concretar entre ese domingo y el lunes siguiente. Y el espejo de la sinrazón nos mostró al pueblo doliente de un lado y la dirigencia política del otro.
A ese primer cachetazo le vino a suceder otro, aún más incomprensible. El comandante del barco, el Gobernador Scioli se retiraba a Italia a hacerse atender y “descansar del estrés de la campaña política”. Lo hacía, claro, en un avión de Alitalia, despreciando Aerolíneas que tanto defiende y de paso a los médicos argentinos, que, para él, no dan el piné, evidentemente. ¡¡Qué ejemplo!!
Ya había embolsado los votos, el pueblo se seguía hundiendo en ríos y arroyos hechos mares salvajes. La orfandad y la miseria humana quedó reflejada en ese gesto de insensibilidad hacia los más pobres y necesitados.
Dos períodos de gobierno dilapidados, obras hídricas escasas o nulas, una imprevisión de las catástrofes que se reflejaba en un Mercedes, que cuenta con una institución de gendarmería encerrada en sus batallones mientras las camionetas de los vecinos se la jugaban para salvar gente, los jóvenes se multiplicaban en sus canoas para llevar comida, ropa y calor a quiénes tenían frío, hambre y por encima de todo; soledad.
Los bomberos voluntarios fueron nuestro ejército del corazón mientras el jefe político del verdadero ejército, se dedicaba a acomodar a una hija catalana en el Directorio del Banco Nación con un cargo de 70.000 pesos, sin concurso y con portación de apellido; ROSSI. Explicó luego que era por “confianza política”. A confesión de partes, relevo de prueba.
¿Hacía falta herir a nuestro pueblo con una daga tan impúdica y a los jóvenes que se la jugaban por los suyos con este contraejemplo de la caradurez? Les dejo la respuesta.
Si una cadena nacional hubiera sido bienvenida, era en ésta semana, pero parece que en cada tragedia nacional (Cromagnon, Once, Inundaciones) nuestra Sra Presidenta pierde la voz. El que calla otorga, reza el dicho popular.
Luego debimos ver desembarcar en helicópteros a autoridades nacionales –A.Fernández y Wado de Pedro- suplantando a las provinciales, que, como las obras hídricas, brillaban por su ausencia. ¿Quería Anibal Fernández que lo viéramos como futuro gobernador? Y al concejal Ustarroz, que aprovecha todas las oportunidades para mostrarse cerca del poder sin terminar de entender que se deben respetar los roles institucionales, ¿quería mostrarse como un Intendente?
Pero ya que están en el poder; ¿Por qué no controlaron la ejecución de las obras? ¿Por qué no prepararon planes de contingencia? ¿Por qué no establecieron prioridades en las partidas del presupuesto para hacer frente a repetidas inundaciones en los últimos años en vez de gastarlos en Fútbol, por ejemplo? Tenemos unos cuántos porqués más.
Un gran político inglés, Ponsoby, pacifista él, aseguraba que en una guerra la primer víctima es la verdad.
Nosotros podríamos concluir, que en las grandes crisis de nuestro país, también.
Tuvimos que escuchar al Gobernador Scioli decir, que ni bien le avisaron de la sudestada volvió. ¿Nos toma usted por idiotas? Usted ha regresado por cálculo político y por nada más. Para cuando sopló la sudestada decenas de pueblos bonaerenses estaban bajo agua. ¿Se cansó por unas semanas de campaña y pretende ser Presidente?
¿Adónde y por cuánto tiempo se debe ir entonces un padre o madre de familia que lo perdió todo? ¡¡Por favor!!
Afirman los diversos estamentos provinciales y nacionales que se han hecho la mayoría de las obras. Entonces habrá que convencer a los inundados que tienen una sensación de estar rodeados por el agua, pero nada más.
Le echan la culpa al cambio climático, pero señores, ¿el cambio climático empezó hace una semana? O se olvidan que en Noviembre 2014 tuvimos la última. ¿Qué hicieron desde entonces? Ah, la campaña política… casi me olvido.
Aseguran que “siempre estuvieron cerca de la gente y monitoreando la evolución de los acontecimientos”. A menos que estén disfrazados de vecinos anónimos, amigos abnegados, gente que se desprende de sus cosas para darlas a los demás, familiares incondicionales y almacenes que anotan en las libretas nuevamente, ustedes están mintiendo.
Agregan a la ineficiencia la desvergüenza. En vez de aplaudir a todo los héroes anónimos que se la jugaron sin pedir nada, ¡¡la Embajadora Garré felicitó a la Presidenta por visitar a los inundados!! El pez por la boca muere.
La gente sufriente y dolida le gustaría escuchar, frases tan simples como;
No debimos festejar, no era el día. No hicimos lo suficiente y no lo hicimos a tiempo. Nos equivocamos. No se usaron todos los medios. No estuvimos a la altura de las circunstancias. Se priorizaron otras cosas que podían esperar. No era el momento ni la manera para ubicar a mi hija en semejante puesto. Les pedimos perdón (esta es dura, reconozco). Podríamos seguir, pero este sería un buen comienzo.
El pueblo no quiere más colchones ni chapas. Ni guisos de emergencia, Ni perder sus muebles, sus mascotas y sus sueños. No quiere Ni debe depender de los políticos. Para eso trabajan y se ganan lo suyo.
Quiere y exige que ustedes dejen la desvergüenza como forma de hacer política y adopten la ética y la decencia.
¿Qué les estamos pidiendo demasiado? Bueno. Puede ser, pero no estaría mal que lo intenten.
A todos nos iría mejor… incluso a ustedes.
Oscar A.DINOVA
Escritor
Con todo respeto, me parece que mientras siga habiendo personas que creen en la política siempre nos veremos afectados todos, siempre esta el que cree, el que no sabe y el que cree que sabe, pero lastimosamente los únicos enfrentados somos los ciudadanos de esta localidad, ya que los srs políticos siguen de curso como si tal fuera la cosa, no les interesa si nos peleamos entre nosotros por defenderlos a ellos y eso es más triste que victimizarse luego de una elección. Nunca hubo políticos sinceros todos cometen falencias, y se mandan terribles cagadas, y después no se quieren hacer cargo de nada y con tal de limpiar su nombre ensucian a personas inocentes dejándolas como las principales culpables, pero esta es la sociedad en la que vivimos
Brillante!
Suprema descripción. Gracias. La comparto
Sabias palabras, espero q en lo q me queda de vida pueda ver q un grupo de políticos hagan política de una vez y no solo quieran estar haciéndola para llenar solamente sus bolsillos y cuentas bancarias…
Ud no está siendo justo con lo que escribe, le faltó hablar del gobierno local, espero no sea intencional y que , no tenga ud. intereses «personales», creo que ud. está vinculado, o me equivoco?
Señor «Pedro» (o cualquier otro, pues así es fácil tirar la piedra y esconder la mano); ¿quién es el escribe? ¿por qué no da su verdadera identidad cómo yo la doy? Si usted se identifica honrará el debate democrático. Ya ve usted que yo lo hago sin inconvenientes.
De todos modos le sugiero que relea las líneas de la nota. En el primer tramo están involucrados todas las principales fuerzas políticas y como usted ve, no inserto en la misma a ningún distrito local, pese a haber más de 40 intendencias, entre las cuales San Antonio de Areco, manifiestamente alineada con el kirchnerismo. Lo hice simplemente por la diferencias de roles y responsabilidades.
Puedo seguir pero, repito, sabiendo a quién le hablo. Una democracia no se basa en anonimatos….¿no le parece Pedro?
Oscar Dinova
Muy buen artículo, sólo que te faltó destacar algunos detalles como… Políticos acostándose con militantes y haciéndoles hijos que para ser franco son idénticos, y sin reconocer , resulta que ahora los locales como las pinturerias se cruzan en el camino no somos nosotros los que las chocamos porque veníamos pasados de merca y alcohol después de una jugosa encamada con amantes, claro ahora entiendo porque quieren el mismo gobierno, si es lo más parecido a la canción de ricky Martín living la vida loca