Por Oscar Albini /
A 32 años de la restauración de la Democracia, venimos viendo y viviendo distintos hechos que nos hacen retroceder como País y como sociedad.
El viernes 21 de Agosto a través de la convocatoria de la Unión de Usuarios Viales, se iba a realizar en la sede del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Chivilcoy, una asamblea para deliberar sobre el estado de las rutas nacionales y las promesas de obras incumplidas. La misma estaba autorizada y a 24 horas de realización el «autoritarismo y la intolerancia política», decidieron la negativa a expresarse, paradójica mente en la casa del pueblo.
La Asamblea pudo desarrollarse igual, en un hotel céntrico, con la mayoría de los invitados y la ausencia de quienes son los responsables de todo lo incumplido, los representantes del Frente para la Victoria.
También como muestra del retroceso de la Democracia, tenemos la falta de respuestas, desde la desaparición de Julio Lopez hasta el asesinato del militante radical Ariel Velazquez en Jujuy, por nombrar algunos.
Retroceso de la democracia es también la falta de oportunidades y las deudas sociales que aún hoy seguimos teniendo y es pura responsabilidad del estado que esto se revierta. No podemos permitirnos que sigamos teniendo ciudadanos de primera y otros de segunda o de cuarta. Todos tienen que tener los mismos derechos y sabemos que no es así.
Retroceso de la Democracia es también lo que se viene viendo en cada acto electoral, y lo sucedido en la provincia de Tucumán es una muestra cabal de que es necesario cambiar el sistema electoral.
No podemos permitirnos que se naturalice que las elecciones sean de esa manera. Con denuncias de fraude, con urnas quemadas, con votos a cambio de dinero o bolsones de comida. Todo esto es un retroceso enorme en un sistema democrático degradado.
Es el deber y la obligación de quienes hacemos política, en primer lugar asumir estos errores y tratar de revertirlos y estoy convencido que «la política» de los valores y las convicciones son la única herramienta para lograrlo. Debemos actuar con responsabilidad, con generosidad y con grandeza.