Por Luciano Demergasso /
Las redes sociales se convirtieron en un termómetro del pulso de varios sectores de la ciudad tras las elecciones del domingo. La tan denunciada crispación e intolerancia con la que acusaban al kirchnerismo parece ser una brisa ante el torrente de improperios, desaguisados y expresiones hasta racistas, vistas tras el crecimiento de Macri.
Parece ser que los generadores de la crispación, la grieta, no eran los que estaban en la conducción del Estado o al menos no tenían la exclusividad.
No recuerdo haber leído tanto revanchismo acumulado, con tan bajo nivel y tanto desatino. Macri y su posibilidad de ganar les dio el aliento que necesitaban y los que prometían el Cambio de la unión se encargan de dinamitar toda chance dejando la certeza de que no tienen nada de pacificadores.
Las redes sociales, con el afán de mostrarse, dejan al desnudo lo peor de muchos.
La crispación, al final, parece estaba en otro lado.
100 x 100 de acuerdo con la editorial. Si el plan económico de Macri no ofrece ninguna garantía, lo ùnico que podía seducirme de Macri era la posibilidad de terminar con las rivalidades, pero viendo lo que escriben sus seguidores por cuanto foro o red social hay pienso que es la nueva crispación, pero ahora de ultraderecha
manotazos de ahogado.. sea como sea Macri serà mejor que toda esta mentira institucionalizada de todos estos años
Si nos referimos a esta pagina en especial, vemos claramente como los seguidores del relato oficialista descalfican a diestra y siniestra toda nueva opcion electoral. Vos tambien luciano mostras lo peor de lo tuyo.