Tras el corsito infantil la calle 25 se convirtió en una fiesta pública. Organizado por la Dirección de Cultura y Educación a cargo de Lucia Capaccio hubo diferentes propuestas artísticas, musicales y de entretenimiento para toda la familia. Varios comercios permanecieron abiertos dando un marco único.
La directora de Cultura, entre los presentes, ultimaba detalles, movía juegos y disfrutaba del panorama de la calle 25, entre 20 y 24 donde más de 200 mercedinos aprovecharon el momento familiar.
Música en vivo, metegoles, ping ball, payasos, magos, pinturas y arte, deportes, entre otros atractivos disfrutaron los más pequeños acompañados por sus familiares.
La propuesta continuará dado que febrero será un mes a todo carnaval, tal como proponen desde Cultura.