Por Clarisa Altieri /Bajo el título “Observación y Símbolo”, el arquitecto inauguró el jueves pasado una exposición de pintura en el primer piso del Teatro Argentino. “Hago una mezcla de surrealismo simbólico”, define Bocca.
“Tus cuadros enlazan en nuestra mente fragmentos de lo pensado, es una narración más allá de lo representado que nos obliga a reconstruir la idea de un mundo sin secuencias ordenadas y rígidas, sólo atento a la alianza entre el sentir y el pensar… Tu obra nos rescata de la vida cotidiana atada a objetos útiles, que en tu paleta se vuelven alados, son como duendes que nos hacen olvidar la pesadez del mundo del orden impuesto; nos rescata de nuestra mecanicidad del mirar, o nos muestran el desplazamiento de espacios que desordenan nuestra necesidad de paralelas… Tu obra, Sebastián, nos habla de la más sagrada de las búsquedas humanas: la libertad de ser, sin cadenas y sin tiempo”, así describe Inés Zucalla el trabajo pictórico que Sebastián Bocca presentó el jueves pasado en el primer piso del teatro municipal.
Se trata de una nueva serie de pinturas que el arquitecto denominó “Observación y Símbolo” y que están expuestas desde el pasado jueves 5 de mayo en el foyer del Centro Cultural Teatro Argentino “Int. Julio C. Gioscio”, primer piso del teatro municipal. Es una serie de retratos, abstractos y figurativos.
“A comparación de la muestra anterior, hay retratos, porque los que aparecen son mis sobrinos, estoy jugando entre lo figurativo y lo simbólico. Son símbolos que trabajo desde el inconsciente que describe Jung y el tema de los abstractos. Son varias las cosas que se ven en la muestra”, cuenta Sebastián minutos antes de inaugurar formalmente la exposición en el espacio comunal.
“Hago una mezcla de surrealismo simbólico, aunque no creo que esté bien dicho. Además de la estética que puede tener la pintura, hay un trasfondo, un lenguaje psíquico, que está diciendo algo. Esto es lo que me relaciona con Jung y en eso me quiero abocar de ahora en adelante. A Jung lo conocí a través de Inés Zucalla y me fascinó. El arte me ayudó mucho, y me sanó mucho, Jung también lo hizo al leerlo y conocerlo. Fue una bisagra desde lo psíquico. El último cuadro de esta serie es una síntesis de todo y siento que me encontré en ese cuadro”, relató adelantando que seguirán pintando y experimentando con el arte en esa relación simbólica y planea armar una exposición conjunta con Juan Santana.
En las muestras anteriores, Sebastián Bocca había presentado retratos recordando y homenajeando a su madre. En esta oportunidad, las caras de sus dibujos y pinturas son sus sobrinos. “Mis sobrinos empezaron a dibujar conmigo en casa. Me pareció una idea fantástica dibujarlos yo a ellos. Los adoro y los quiero porque son los hijos que no tengo. Cuando arranqué a dibujar a uno, los otros se entusiasmaron. Tengo muchos sobrinos, aunque me falta una dibujar y pintar”, agregó entusiasmado sobre la serie de retratos “reales” que buscan “llegar a la excelencia” aunque sabe que pronto dejará de hacerlo porque encontró en el surrealismo y en lo simbólico una nueva veta a explorar.
La muestra estará en exposición hasta el miércoles 1º de junio, y puede ser visitada diariamente entre las 8 y las 20 horas. Se puede ver en el primer piso del Teatro Municipal, calle 27, entre 24 y 26.