Los concejales pusieron a consideración los dos despachos tratados en la Comisión de Legislación. El de minoría pedía la aprobación de la ordenanza enviada por el Ejecutivo, mientras que el mayoritario, y aprobado, solicitaba que el expediente continuase el tratamiento en la comisión al surgir otras dudas sobre el tema.
En la sesión de este lunes, los concejales de la ciudad trataron en el recinto los despachos que la comisión de legislación elevó en el marco del tratamiento por la municipalización de la escuela El Pampero. Uno que proponía la aprobación de la ordenanza elevada por el Ejecutivo, y otro que solicitaba continuar con el tratamiento en la Comisión. Despacho éste último aprobado por la mayoría legislativa, puesto que los concejales opositores expresaron más dudas que el Ejecutivo no respondió en sus distintos informes.
De acuerdo al orden del día, el expediente debía tratarse en octavo término, en el marco de los “despachos divididos”. No obstante, los concejales alteraron el orden porque previo al inicio de la sesión, el director de la Escuela El Pampero, Joaquín Bustos Berrondo, había pedido hablar con los concejales en el marco de la banca participativa. Aunque su intención también era dialogar con los legisladores, la presidencia del deliberativo explicitó el reglamento interno en donde se establece un tiempo de cinco minutos de exposición sin intervención de los legisladores.
Con los padres y otros docentes de la institución, el Director tomó el micrófono y destacó que por la escuela habían dicho “todo lo que tenían que decir” y habían presentado todo el material solicitado por los concejales para “crear la primera escuela municipal”. Asimismo, leyó parte del expediente con comunicaciones firmadas por el ex Intendente Carlos Selva y el ex Director de Cultura y Educación Víctor Stabile, además de hacer referencias a las notas planteadas por la ex inspectora regional Inés Atilli para que la provincia reconozca la institución como entidad educativa de gestión estatal, nota que en 2013 no tuvo respuesta.
“Es una suerte que un Municipio cuente con una escuela. Cómo tenemos que explicarles a los concejales por qué es importante que la Municipalidad tenga que ver con la educación. Sospechaban que tendría poco costo. Se sacaron las dudas. Son así estas escuelas. En el año ’84, el gobierno nacional, estando en el ámbito privado, las invita a ser parte del ámbito público. Respetando todas las particularidad de estas escuelas. Creando la opción. Y crea el magisterio para que estas escuelas puedan nutrirse de maestros. Y le da la facultad a este instituto de poder crear escuelas de su pertenencia, hasta tanto cada escuela encuentre su marco legal en una ordenanza. Por eso hicimos la presentación en el año 2008”, agregó Bustos Berrondo y les preguntó a los concejales a qué tenían miedo respecto al futuro.
Debate legislativo
El despacho de la mayoría, firmados por el Frente Renovador (FR) y el Frente Cambiemos (FC), proponía mantener el expediente en la comisión ya que consideraban que las dudas no habían sido totalmente evacuadas. Mientras que el despacho de la minoría, firmada por el Frente Mercedino para la Victoria, pedía aprobar la ordenanza tal como en su momento lo presentó el Departamento Ejecutivo.
Santiago Altube pidió la palabra para destacar que “había pasado el tiempo necesario” como para aprobar el proyecto que el Ejecutivo elevó en marzo para ser tratado en sesión extraordinaria de manera “urgente”. “Ha sido un tiempo prudencial como para que puedan votar a conciencia. Surgieron debates interesantes. Las posiciones han sido respetables. Pero no deja de ser una escuela, esto es lo fundamental. Creemos que el Municipio puede y debe hacerse cargo de una situación como la que está viviendo El Pampero. Para que deje de estar en la informalidad, para que sea una escuela formal, una escuela con modalidad diferente. Con esto Municipalizamos la estructura, generamos un expediente para que la Dirección General de Escuelas determine la modalidad. Solicitamos la aprobación de este expediente porque es una escuela que el vecino necesita con la modalidad pedagógica que ellos tienen”.
A la hora de plantear los motivos y justificar la postura de los bloques opositores, la que expresó en primer término sus considerandos fue la concejala Sabrina Selva. Explicitó y citó las dudas, contradicciones y las respuestas del Ejecutivo pero también los cuestionamientos legales en torno a la ley de educación provincial, a la diferenciación entre la gestión pública y la gestión privada y las cuestiones catastrales del predio. Aunque también resaltó que el bloque no se oponía al proyecto, sino que querían aprobarlo, que no planteaban dudas en cuanto a la pedagogía, sino que buscaban trabajarlo de manera consiente en cuanto a las leyes y resoluciones educativas vigente.
Luego de hacer un recuento del trabajo realizado en la Comisión de Legislación las últimas semanas, leyendo un despacho anterior en el que se le pedía al Ejecutivo que saque distintas dudas, que para ella las respuestas habían sido breves e insatisfactoria, Selva habló extensamente sobre el tema, para terminar sugiriendo que el tema merecía una consulta al Consejo General de Cultura y Educación previsto en la ley de educación bonaerense ya que entre sus facultades se encuentra y a la Dirección General de Escuelas, más allá de las consultas realizadas a las Inspectoras Educativas de Gestión Estatal y de Gestión Privada.
Detrás, los padres y directivos de la escuela que querían acotar y responder las intervenciones de los concejales pero la presidencia no le permitía una nueva intervención citando el reglamento interno del HCD. También marcaron sus posturas Oscar Albini, Santiago Altube y José Cestari
A la hora de votar ambos despachos, los diez votos de los concejales integrantes del FR y del FC – Ricardo Bozzini se encontraba ausente – se impuso a los votos del FMPV y el vecinalista José Cestari que votaron el proyecto tal cual lo mandó el Departamento Ejecutivo, que desde el principio fue cuestionado por los bloques opositores.
Fuente: Diario El Oeste