El Director de la Clínica resaltó que el paciente tenía “una cardiopatía hipertrófica dilatada”. Adelantó que buscará encontrarse con la familia Calcagno para hablar personalmente.
A un mes y medio del fallecimiento de José Calcagno, por causas que están siendo investigadas por la UFI Nº 2 de Mercedes a partir de la denuncia realizada por la familia, el Director de la Clínica Nueva Cruz Azul, el Dr. Raúl Laporta, convocó a los medios de comunicación para dar cuenta del resultado de la necropsia realizada días después en General Rodríguez.
Dos concentraciones fueron las realizadas por los familiares de Calcagno para pedir explicaciones sobre lo que había pasado minutos antes del fallecimiento de José tras haberse sometido una cirugía menor en la Clínica de la Avenida 29 y 16. Con este caso, otras denuncias públicas aparecieron, algunas de los últimos años y otras tantas de los años en que la institución se denominaba Clínica de las Mercedes cuya dirección y gestión correspondía a otros profesionales.
Sobre el caso de José Calcagno concretamente, el Dr. Laporta, director del centro de salud, destacó que no quería hablar “hasta no tener la certeza de la situación”, más allá de que salió en algún que otro medio dando explicaciones a partir de los supuestos que se barajaban en aquella oportunidad y ejemplificando con estadísticas.
“La realidad es lo que nos dice la necropsia” destacó el Dr. Laporta. A lo que “era un tema que me interesaba que se hiciera. Más allá de hacer uno la revisión de la historia clínica, hablar con los médicos y enfermeras intervinientes, anestesista, también quería saber la causa real. Todo lo demás es hipótesis”.
Mostrando el informe de la autopsia firmada por la Dra. Lucrecia Vidal (MP 334.686), médica de la policía, y realizada en la Morgue del Hospital de General Rodríguez, el Dr. Laporta destacó que “las causas son un paro cardio-respiratorio no traumático por edema agudo de pulmón, insuficiencia cardíaca descompensada y miocardiopatía hipertrófica dilatada”.
“La causa real en este paciente era que tenía una cardiopatía hipertrófica dilatada. Esto quiere decir que no tenía un corazón sano”, destacó. “Esta clínica se caracteriza por ser semiabierta, donde tiene médicos que pertenecen a la institución, otros que atienden en sus consultorios y vienen, y operan. En este caso, el vecino fue al consultorio del cirujano que él eligió, el cirujano dio su evaluación quirúrgica y pidió una serie de estudios, entre ellos un riesgo quirúrgico; que tampoco se hizo en la clínica. No todos los exámenes que se hacen en los consultorios, sin hacer una evaluación de cómo se actuó, uno puede enterarse si hay una cardiopatía. Muchas, parece no tenerla, y en este caso la tuvo”, marcó.
“Digo esto porque se comentó tanto el tema de la anestesia, cuando en realidad se hizo una anestesia raquídea. Esta tiene su complicación, pero no es una anestesia de las que ‘le puede pasar de anestesia’. Es una dosis que se aplica en la columna que anestesia de la cintura para abajo… la autopsia se puso en el quirófano. Cuando la semana anterior no se lo había operado por la presión alta, fue porque antes de ponerle la anestesia se encuentra la presión alta. Las cirugías suspendidas siempre son suspendidas previas a la anestesia. Después que se va de alta, tiene una segunda evaluación cardiológica, está en la historia clínica, supongo que por el mismo cardiólogo. Se aconseja seguir con la cirugía y el Cirujano decide operarlo con el mismo riesgo quirúrgico que ya tenía. En la segunda cirugía, cuando es evaluado en la pre anestesia, no estaba, en ese momento ni hipertenso, ni descompensado”, agregó Laporta.
Charla con la familia
Asimismo, el Director de la Clínica resaltó que no había querido hablar con la familia de Calcagno hasta no tener el resultado de la autopsia. Con la necropsia en la mano, buscará reunirse con la familia de José. “Hablaré con ellos teniendo los datos precisos. Antes no podía hacerlo porque iba a decirle, ‘me parece’, ‘pudo haber sido’. Ahora que tengo los datos, me encantaría reunirme con ellos y poder charlar civilizadamente acerca de la situación esta”, expresó el responsable médico de la Clínica Nueva Cruz Azul.
El Dr. Laporta, también resaltó que tras la denuncia que realizó la familia Calcagno y las movilizaciones organizadas por ellos, tomó conocimiento de otros casos, pero que alguno de ellos no habían sucedido durante la administración actual del Centro de Salud y no tenía más que las historias clínicas para hacer una auditoría. “Los que competen a esta administración, no tengo ningún problema en charlarlos con los familiares que denuncian. Algunos de los casos puntuales, sí los conozco”, marcó y sin dar nombres relató el caso de un paciente que fue trasladado a pedido de la familia, pese que el médico había aconsejado no hacerlo, así como el de otra paciente que había ingresado el miércoles último y el jueves a la mañana un familiar denunciaba a la institución en redes sociales porque no tenían las prótesis para operar cuando la debía enviar desde la obra social.
Por otra parte, el Dr. Laporta expresó que la Clínica, como centro de salud, más allá de quienes fuesen los directivos y propietarios “arrastra una mala fama de gestiones previas” que “se hace difícil de revertir y cualquier situación que pasa, parecería que hay mala voluntad”. Hablando denuncias hechas por redes sociales que después no se aclaran y alejándose del caso concreto detallado con anterioridad, el Dr. Laporta remarcó que no quieren que “lo injurien ni que ensucien la institución” y por lo tanto, analizarán qué puede hacerse judicialmente cuando aparecen esos tipos de comentarios que no se condicen con los hechos
Fuente: Clarisa Altieri – Diario El Oeste
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