El pasado viernes un sujeto ingresó a robar en el kiosco de 29 y 40, mientras aún se estaba dando la atención al público.
Esta persona, que por la descripción se trata de alguien joven, había entrado en varias oportunidades a realizar algunas compras. Presuntamente en esos momento revisaba el movimiento del lugar, si la policía estaba cerca, el lugar de la caja registradora y demás.
Pasadas las 20 horas, cuando se producía un cambio de recorrido de la Policía Local, el ladrón ingresó al kiosco, amedrentó al joven que atendía en el lugar y se lo llevó hacia la caja registradora. A la vez que le exigía dinero y su teléfono celular, apretaba contra la espalda de joven un objeto que no pudo determinarse si se trataba de un arma.
En rápidos movimiento se hizo del dinero de la caja registradora, cuyo monto no trascendió pero se trataría de la recaudación de la tarde.
Mientras todo ocurría había gente que ingresaba al negocio. Alguno se quedaban estupefactos y otros se iban del lugar. Sin embargo, nadie dio aviso a la policía de lo que ocurría.
El delincuente arrojó algunos elementos del mostrador, mostrándose violento pero no se habría llevado ningún elemento. Intentó hacerse del celular de quien atendía el lugar, pero este no se lo dio y como el tiempo pasaba; el ladrón desistió y se dio a la fuga.
El dueño del comercio se manifestó preocupado porque se trató del tercer robo que sufre el comercio en los últimos doce meses.