Desde hace poco más de una semana hay un detenido sospechado del homicidio de Sofía Santillán, quien fue encontrada sin vida el pasado 26 de diciembre tras estar desaparecida durante tres días.
El sospechoso se llama Juan Carlos Celis, tiene 36 años y fue detenido el sábado 14 en barrio Güemes. Cabe destacar que Celis se encontraba prófugo de la justicia. Y es que se encontraba cumpliendo una condena de seis años y medio por tentativa de homicidio en la Unidad Penitenciaria N° 17 de Urdampilleta, del cual salió por el beneficio de salidas transitorias hace algunos meses y no regresó.
Además, tendría algunas de las características señaladas por testigos a los investigadores de quien fuera la última persona que estuvo con la joven trans antes de su muerte.
Desde la Unidad Fiscal de Instrucción N° 3 a cargo del doctor Pedro Illanez, se llevó a cabo la indagatoria del detenido y contó lo que habría hecho el 23 de diciembre pasado, fecha en la que se ve por última vez a Sofía. Sin embargo, en la semana con la convocatoria de testigos su coartada cayó. Ninguno de los convocados lo vio el día señalado, ni siquiera aquellos que declaró habían estado con él por lo que no se sabe aún qué hizo ese día.
De acuerdo a lo que pudo conocerse, Celis está siendo asistido por el defensor oficial Sebastián Sampol. Aunque por estos días, el defensor está de licencia por lo que está siendo asistido por la secretaria de defensoría.
Siguen las dudas
El viernes pasado se llevó a cabo la rueda de reconocimiento de la que participaron cinco testigos que habían visto al homicida de Sofía (dos de ellos el día de su desaparición).
Las ruedas de reconocimiento se practicaron con un grupo de internos de la Unidad Penitenciaria N° 5 escogidos por la víctima y su letrado defensor de acuerdo a sus características físicas. Es decir, se buscan similitudes de rostro, estatura y demás semejanzas para que el testigo pueda determinar entre ellos quién es la persona que observaron al cometerse el crimen investigado.
Vale recordar que los días en los que el homicida fue visto por los testigos han sido en horarios nocturnos y con escasa luz. Sin embargo, alguno de los destacaron algunas señas particulares características.
De las dos personas que estaban con la víctima el último momento que se la vio con vida, con un sujeto que se fue con ella, una reconoció al detenido como esta persona y la restante no. En tanto, el resto de los testigos habrían visto a este sujeto semanas antes del hecho, y uno de ellos manifestó tener dudas y no poder identificarlo. Los restantes no pudieron hacerlo.
Más pruebas
La fiscalía aún no ha podido terminar de desentrañar toda la verdad. Y si el imputado es realmente el homicida. Sucede que la coartada que presentó Celis de lo que presuntamente habría hecho el 23 de diciembre no coincide con lo que testigos han manifestado. Ni siquiera las personas que nombró, con las que había dicho que había compartido algún momento de ese día, confirmaron sus dichos.
La bicicleta que utilizaba fue reconocida, más solo uno de los testigos clave logró identificarlo.
Los plazos están corriendo para pedir la prisión preventiva y restan una serie de elementos de prueba.
Por un lado, se está investigando si hay restos de ADN que no sean de Sofía en una serie de muestras que se tomaron. Además, hay testigos que deben declarar, una pericia psicológica al detenido y observar otra serie de elementos.
Por el momento sigue procesado y no hay elementos para desvincularlo del hecho por el momento. Restará ver qué suman los elementos que falta incorporar para que sea evaluado por la Fiscalía y determinar si pide la prisión preventiva o la hipótesis de su participación cae por tierra.