Por Eduardo Pisoni* – A fines de noviembre del pasado año, publiqué una nota referida a la necesidad de que el tema educativo tenga presencia continua en la sociedad.
En parte, refería allí a lo que hoy está ocurriendo, los medios muestran los conflictos y los rituales como lo expresa el Ac. Roberto Igarza.
El mito del eterno retorno nos invade. Se repiten las mismas fórmulas año tras año sin poder lograr una síntesis que opere como catalizadora de intereses contrapuestos y se encamine hacia propuestas de POLÍTICAS de estado, estables y duraderas como lo han logrado otros países de la región.
Hoy estamos asistiendo a una puja sectorial, es una “política” que empobrece. Por un lado, ofrecimientos de mezquindad, por otro lado repitiendo fórmulas que nunca han llevado a resultados superadores más allá de cada coyuntura “política”.
¿Qué creen que pueden pensar y sentir los niños que ingresan al primer año/grado de primaria? ¿Por dónde pasan sus deseos expectativas y emociones ante el evento del inicio de la escolaridad primaria? Se han olvidado de ellos.
Por más que se pregone, desde ambos sectores, que la prioridad es la educación, la carencia de hechos concretos revela una retórica de hipocresía.
*Docente del Nivel Superior. Director de la Escuela Primaria Nº 701