El viernes por la noche, en la victoria de Vélez por 3 a 0 ante Costa Brava en cancha de la Liga, se vivió la vuelta de Ernesto Ballesteros a la dirección técnica y en diálogo con el programa El Pulso, dijo que «después de esperar ansioso tanto tiempo, me dio esta posibilidad Vélez y Osvaldo Pinilla, que es el que venía manejando todo. Había nerviosismo, pero después del arranque, estamos más tranquilos. Nos empezamos a entender muy bien, él hace rato que viene con continuidad manejando equipos y yo estaba en el libro del olvido».
«Mamón» habló del plantel que armó: «se hizo un gran grupo de amigos y nos propusimos estar todos juntos. Todavía faltan jugadores de experiencia, como Sebastián Parodi, Franco López, Sebastián Olivieri, Miguel Maldonado, que creo que para la Liga son jugadores importantísimos, que se van a sumar a los que ya están, como Daniel Buzzi, Raúl Quintana, Luis Giacoy, Carlos Pacheco, Diego Roda, que lo estamos recuperando porque también estaba olvidado. Los chicos tomaron con seriedad el tema, no estamos dejando nada librado al azar. Además, algunos son hinchas del club, y eso es importante. Mezclamos experiencia y juventud, porque tenemos chicos de 20 años en el plantel. Ojalá podamos sacar resultados. Tenemos jugadores con muy buen pie.»
Además, destacó otros jugadores que tiene, diciendo que «en el banco de suplentes, conmigo, creo que pasábamos los 2 mil años jaja. Estuvieron Sebastián Santa Cruz, Caco Lanzavecchia, Flavio Fernández, son jugadores que, al margen de su trayectoria, tienen una obediencia y conducta espectacular, que hace que la juventud vaya a entrenar y tenga ganas, porque no cobran por jugar y lo hacen por divertirse y es eso lo que les dije el viernes antes de salir a la cancha: Ustedes salen a la cancha para divertirse, no pensemos en otra cosa, que después, a medida que vayamos jugando bien, los resultados van a venir solos».
Quien también jugó fue su hijo mayor y sobre él dijo: «Facundo (Ballesteros) se sumó a jugar también como para que yo me entusiasme con volver. Él se propuso jugar un año más y ojalá podamos hacer una despedida con una vuelta olímpica o en los puestos de arriba. Verlo jugar me hace dar una cosa inexplicable, porque me hace recordar a cuando yo era jugador».
Además, no esquivó hablar de los torneos amateurs: «De los jugadores que teníamos en cancha, diez estaban en torneos amateurs. En esos torneos hay muy buenos jugadores. Yo le propuse a la AJB de utilizar dos jugadores de cada plantel para representar en la Liga y me quedaron en contestar. Sigo sosteniendo que hay muchos jugadores que no están en la Liga y juegan muy bien a la pelota. Yo recorro los lugares y así fue como este grupo de amigos me vino a buscar, a lo cual les dije que si bien sé que es un grupo de amigos, que en algún momento alguno no va a jugar y logré que de ellos, doce esté en la lista de Vélez».
Teniendo en cuenta la holgada victoria, Ballesteros señaló que «es muy pronto para decir para qué estamos. Yo fui a ver todos los partidos y esperaba más de Defensores. Quilmes jugó muy bien, lo complicó. Estudiantes está casi armados, con jugadores de experiencia y otros que hacen sus primeros pasos. Hay que ver con qué queda Trocha, si es que clasifica o no, Mercedes, que siempre pelea los campeonatos o El Frontón. Pero yo creo que vamos a estar entre los clasificados. En el caso de los nuevos, ojalá le vaya bien a Jorge Camargo con AMEFIP San Martín».
«Sigo sosteniendo que Comunicaciones es un equipo de barrio que se juntó de la mano de su entrenador Julio Torres, que hace un sacrificio bárbaro con la gente que lo rodea para poder estar cada día bien en su presentación. Dios quiera que le vaya muy bien, porque esto suma experiencia», agregó.
Respecto a los planteles, dijo: «Yo dirigí a Club Mercedes y ser campeón de la provincia de Buenos Aires en 1993 y tenía a Fonseca Gómez como suplente, que había jugado en Chacarita, a Gustavo Guaita que jugó en Boca y era suplente, pero cada uno de ellos cobraba y sabían que no los podían superar al Negro Espinoza o la Loba Bomaggio, pero hoy en día, cuando están los torneos de Désima, Judiciales, Sindicato de la Carne, campeonatos por todos lados y a un jugador le exigís para que esté bien físicamente y cuando llega el fin de semana, lo dejás afuera, se te va a esos campeonatos que sabes que no tienen ninguna obligación».
Además, se mostó feliz por el acompañamiento del público: «la gente va a acompañar. El viernes se cortaron más de 200 entradas y eso es muy bueno para un inicio un viernes a la noche y ver muchas caras de Vélez viejas, que te las cruzas y ves que se van con esa sonrisita, como esperando mucho más todavía, hace que uno en la semana le pueda exigir más a los jugadores, porque te da motivación, porque se dejan horas de estar con la familia».
Y por último, dejó su sensación al entrar a la Liga Mercedina: «estaba por entrar en la Liga y se te cruzan mil recuerdos, porque uno es muy fanático del fútbol y recuerda cosas como jugador y como técnico. Entré con mis dos hijos y con un equipo que va a dar que hablar, porque eso es lo que venimos hablando con Osvaldo. Para mucha gente, uno está olvidado, y esto te entusiasma, porque lo que logramos con Club Mercedes fue como salir campeón de América y hay muchos que se olvidaron y que trabajan en el Club o son de la Comisión. Podrían habernos juntado y decirnos «muchachos, ustedes por Mercedes hicieron mucho, así que les vamos a pagar una comida», reconocernos, porque quedamos en el olvido, porque Camargo también podría estar trabajando en Club Mercedes, porque hizo su carrera ahí, pero se prioriza otra cosa. Hablaba con gente que me decía lo que se gastó y yo les decía que en Chivilcoy, hay jugadores que cobrar 700 o 1000 pesos por partido, a Vélez vienen gratis porque es un equipo de amigos, todos están laburando gratis y eso a veces es lo que tiene doble valor, porque se sienten cómodos, están bien y eso es más fuerte que cuando se desembolsa malamente y eso lo ves en el Club Mercedes y después no llegan ni a lo que uno espera. Ojalá le vaya bien, porque se lo merecen, porque algunos trabajan bien, pero otros no tienen memoria y eso a veces te pone mal»