Por Oscar Dinova – En los últimos días hemos visto tapizadas las avenidas y calles céntricas mercedinas de volantes incitando al enfrentamiento por parte de jóvenes que se identifican con los Colegios San Patricio y San Antonio. Son dos queridas instituciones de nuestro partido que hace años enfrentan una dolorosa situación; ver como parte de sus alumnos encuentra en dañar a otros jóvenes algo que les da sentido a sus vidas.
Es casi surrealista observar como en dos instituciones que forman en la caridad cristiana se ha enquistado tal nivel de violencia y odio hacia pares con los que debieran compartir alegrías, música y juventud. Más inconcebible es saber, que en el pasado, estos colegios han conocido y sufrido niveles de violencias bestiales, tal como la masacre palotina, que nos debió haber enseñado de por vida, la necesidad de amar al otro, promover la solidaridad y los preceptos de hermandad.
Pero estamos a tiempo, han avisado con antelación que necesitan ayuda. La sociedad debe movilizarse. Los medios de comunicación alertando del peligro, el Municipio acercando a las partes y las instituciones y padres dialogando entre sí y con los jóvenes.
Luego será tarde.
Hace unos meses, en ocasión de la masiva refriega de la calle 7 publiqué una nota (Piedrazos en el alma) reflexionando sobre los gravísimos combates callejeros. En ella advertía sobre la necesidad de actuar por parte de todos los actores comprometidos. La señal de emergencia sigue prendida y el mensaje, acuciante, que ella portaba también:
Si quieres venganza, prepara dos tumbas
Oscar Dinova – Escritor – Egresado Promoción ´73 del Colegio San Patricio.