Observó un objeto luminoso desde un lugar que se encuentra a 96 kilómetros de Carmen de Areco, donde aparecieron los famosos círculos • Logró realizar un video y tomar una foto, y nadie le creía hasta que se conoció el suceso en la vecina ciudad.
Hace una semana se conoció un informe sobre unos círculos misteriosos en Carmen de Areco de posible procedencia alienígena, que se está investigando. En la noche anterior a dicha aparición, un mercedino que había ido a pescar observó una luz extraña que lo dejó perplejo. Llegó a realizar un video y tomar una fotografía, a pesar que era de noche, ya que se sorprendió por lo estaba viendo.
Y casualmente, “la luz” que vio estaba en dirección a la zona donde aparecieron los círculos, resultando estar a alrededor de 90 kilómetros del lugar de la aparición, para su sorpresa.
El mercedino Pablo Boragno fue a pescar el jueves 16 a la zona de Achupallas, en la Indacochea, cerca de Chivilcoy con un grupo de amigos. En un momento que se alejó para pescar, iba caminando por el puente del Salado cuando observó una extraña luz. De inmediato tomó su teléfono y lo grabó.
“Cuando dejo de filmar es por qué me volví a decirles a mis amigos. En el trayecto miro hacia atrás para ver qué estaba pasando y vi que una luz se acercaba. Lo primero que atiné y lo más rápido que pude le saqué una foto. De más está decir que quede anonadado. Ni siquiera lo vi irse. Lo primero que hice es ver si había salido y que había salido en la foto. Ahí salió también esa luz verde que también divisaba en el campo”, contó Pablo y agregó: “mis compañeros estaban a 200 metros de ahí y nunca se enteraron de las luces”.
El vecino subió el video a Facebook y recibió varios comentarios. También contó la historia de lo ocurrido. “No me creyeron mucho. Es lógico. Pero a mí me parece raro lo del color de las luces”.
En cuanto a qué pensó cuando tomó conocimiento de la noticia en la vecina ciudad de Areco señaló: “La verdad no sé qué pensar. Mi hija me empezó a relacionar todo y es como que algunos me dieron un poco de crédito en lo que contaba. Muchos me dijeron que las luces eran nuestras y eran luces con las que estábamos pescando. Y yo les contestaba que quién iba a alumbrarse con luz verde”.
Otra experiencia
Según contó Boragno, no fue la primera experiencia de este tipo que tuvo en su vida. “Yo soy de ir a pescar en verano de noche por una lógica razón: el calor. En el año ‘90 por la zona de San Jacinto, estaba pescando en el arroyo El Chimango y en el cielo circulaba lo que a simple vista era un llamado satélite. Yo lo seguía con la vista hasta que hizo un giro de 90 grados… y dejó de ser un satélite y a los pocos segundos se perdió en la galaxia. Son cosas que se ven mirando el cielo”, manifestó.
