A mediados de junio del año pasado fueron detenidos dos extorsionadores sospechados de ser los autores materiales de una importante cantidad de secuestros virtuales en Mercedes y en la región. Están imputados del delito de extorsión Jorge Guillermo Ivannof, de 46 años, y Daniel Oscar Saba, de 53, con domicilios en Villa Luro y Floresta respectivamente. La investigación arrojó que estas personas, y otras tres más – en principio, que se encuentran prófugas – , resultan ser miembros de una misma familia de origen gitano y habrían conformado una banda dedicada a delinquir bajo la modalidad del llamado secuestro virtual. Es por su origen que algunos medios la bautizaron como “la banda de los gitanos”.
En el mes de agosto, el Juzgado de Garantías N° 3, del Departamento Judicial Mercedes dictó la prisión preventiva de los coimputados. Tras ello, el abogado defensor de estas personas solicitó la prisión domiciliaria pero les fue denegada.
La semana pasada el abogado defensor de los detenidos se presentó ante el juzgado de Garantías para indicar que la comunidad gitana había hecho “una vaquita” para devolver el dinero sustraído a las víctimas de los secuestros virtuales que habían realizado la denuncia. Y en el mismo acto reiteró el pedido de excarcelación o bien la morigeración de la prisión convirtiéndose en prisión domiciliaria. En su presentación el letrado dejó en claro que el acto no se trataba de un “reconocimiento de la autoría de los hechos”, sino como un acto de la comunidad en defensa del imputado Saba por quien estaban bregando y por ello ejercieron esta acción.
Sin embargo, el juez consideró que existían peligros procesales y volvió a denegar la domiciliaria de Saba. Trascendió además, que este imputado habría intentando deslindar responsabilidad en quien es indicado como coautor del hecho junto a él, aunque los argumentos no fueron convincentes.
