Diario AS de España. El pulso del Real Mallorca da señales de vida en la pelea por la permanencia en Segunda División. El gol de Lago Junior, en el último segundo del partido, da una bola más a los baleares en la pelea por mantener la categoría.
Cuando el duelo directo ante el Elche se veía abocado al empate, la última acción del encuentro recordó que Vicente Parras solo lleva una semana al frente del banquillo ilicitano y que el mal endémico de su equipo, los errores defensivos, será difícil cambiarlo a falta de mes y medio para que termine la Liga. A ello se une el problema físico que evidencia su plantilla. El Iberostar Estadi celebró el triunfo como si de aquellas tardes en Primera, en la Copa o en Europa se tratara. Sin embargo, aún no ha ganado nada y para salir del pozo tendrá que seguir remando.